Si bien el mandatario aún no ha completado su primer año de mandato desde que regresó a la Casa Blanca, la prensa estadounidense ya baraja los posibles competidores republicanos de cara a las elecciones de 2028.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, aún no ha completado su primer año de mandato desde que regresó a la Casa Blanca, pero en la prensa estadounidense ya se analizan posibles sucesores para liderar el Partido Republicano en las próximas elecciones presidenciales de 2028.
A principios de mayo, el propio Trump indicó que considera como posibles candidatos a la presidencia y vicepresidencia al vicepresidente, J.D. Vance, y al secretario de Estado, Marco Rubio, informó entonces Semafor citando fuentes familiarizadas con el tema.
Según el portal estadounidense The Hill, estos son algunos de los nombres que suenan con más fuerza como posibles sucesores del actual presidente republicano.
J.D. Vance
Las especulaciones sobre Vance como posible heredero del puesto comenzaron tan pronto como Trump lo nombró su compañero de fórmula el año pasado, recoge el medio. No obstante, el inquilino de la Casa Blanca ha evitado darle un respaldo explícito.
Por su parte, Vance enfatizó que no da nada por sentado. «Mi actitud es que, si termino postulándome en 2028, no tengo ningún derecho adquirido», destacó en una entrevista a NBC la semana pasada.
Marco Rubio
La creciente influencia de Rubio en la Administración, puesto que ejerce simultáneamente como secretario de Estado y asesor de Seguridad Nacional, ha alimentado las especulaciones sobre su futuro político.
No obstante, dentro del ambiente ‘MAGA’ se considera que Rubio no está lo suficientemente comprometido con la causa y que su rivalidad pasada con Trump, especialmente en las elecciones presidenciales de 2016, todavía sigue vigente.
Donald Trump Jr.
La semana pasada, el hijo mayor de Trump alimentó las especulaciones sobre una aparente ambición presidencial durante su participación el Foro Económico de Catar. «No lo sé. Quizás algún día, ya sabe, esa vocación esté ahí», afirmó cuando se le preguntó si estaba interesado.
Posteriormente rechazó en sus redes sociales la idea de una posible postulación, tachando de «‘fake news'» una nota de Reuters que trataba la cuestión.
Ron DeSantis, gobernador de Florida
Si bien las primarias republicanas de 2024 entre Trump y DeSantis se tornaron personales, Trump se apresuró a perdonar a su antiguo rival después de que el gobernador de Florida se retirara de la carrera presidencial y respaldara al mandatario.
Desde entonces, ambos han buscado recomponer su relación y DeSantis ha alineado su estado con las prioridades migratorias de la Casa Blanca. Sin embargo, el gobernador tiene obstáculos potenciales, como los conflictos en la legislatura estatal, en caso de que busque nuevamente postularse en las presidenciales, destaca The Hill.
Glenn Youngkin, gobernador de Virginia
Glenn Youngkin, cuyo mandato como gobernador de Virginia está limitado por la legislatura controlada por los demócratas, es visto como alguien que ofrece una fórmula para que los republicanos ganaran en estados de tendencia demócrata después de su elección de 2021, manteniendo delicadamente a Trump a distancia durante su campaña.
El gobernador de Virginia optó por no presentarse a la presidencia en 2024 tras coquetear con la idea, evitando conflictos con Trump, pero no se descarta que vuelva a intentarlo en 2028.
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional
Kristi Noem, exgobernadora de Dakota del Sur, ha sido una de las defensoras más ardientes de Trump y también fue propuesta previamente como posible compañera de fórmula. El líder republicano la eligió como funcionaria clave de su gabinete, convirtiéndola en el rostro de su política migratoria como jefa del Departamento de Seguridad Nacional.