Las Fuerzas Armadas estadounidenses gastaron más de 6.000 millones de dólares en los últimos tres años para reclutar y retener a sus miembros, reportó la agencia ‘Associated Press’.
Según el medio norteamericano, se trata de una campaña para contrarrestar la escasez de reclutas que enfrenta esta nación.
Conforme al reporte, los incentivos financieros para reincorporarse al Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y la Infantería de Marina aumentaron drásticamente entre 2022 y 2024. De estos, la Armada superó ampliamente el gasto de las demás, según los totales de financiación proporcionados por los entes involucrados.
El monto total de las bonificaciones por reclutamiento también se incrementó de forma constante, impulsado por aumentos significativos en el gasto del Ejército y la Infantería de Marina, señaló la AP.
«Las Fuerzas Armadas han invertido dinero rutinariamente en bonificaciones por reclutamiento y retención a lo largo de los años. Sin embargo, los totales se dispararon a medida que los líderes del Pentágono intentaban revertir la caída en las cifras de alistamiento», apuntó el medio.
La caída en el reclutamiento se debió, entre otras cosas, a las restricciones por la pandemia del COVID-19, que impidieron la realización de eventos públicos, ferias y visitas escolares de las que dependían los reclutadores para reunirse con los jóvenes.
«Junto con una serie de nuevos programas, un mayor número de reclutadores y ajustes en los requisitos de alistamiento, los incentivos adicionales han ayudado a las fuerzas armadas a recuperarse de las deficiencias. Todas, excepto la Armada, cumplieron sus objetivos de reclutamiento el año pasado y se espera que todas lo hagan este año», añadió la agencia estadounidense.
El presidente Donald Trump y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, señalan repetidamente la elección del republicano como una razón para el repunte del reclutamiento.
Sin embargo, destacó la agencia estadounidense, el alza del alistamiento comenzó mucho antes de noviembre de 2024, y las autoridades lo han vinculado más directamente con las reformas generalizadas que han implementado las Fuerzas Armadas, incluyendo el aumento de los incentivos financieros.
El Ejército, la fuerza armada más grande, gastó más en bonificaciones de reclutamiento en 2022 y 2024 que el resto de entes similares.
Sin embargo, la Armada superó considerablemente su gasto en 2023, cuando luchaba por superar un gran déficit de alistamiento.
Asimismo, también ha gastado considerablemente más que otras Fuerzas Armadas para incentivar el reenganche de los marineros, otorgando bonificaciones de retención a aproximadamente 70.000 miembros del servicio durante cada uno de los últimos tres años.
Ese total es más del doble de la cantidad de tropas a las que el Ejército de EEUU otorgó bonificaciones de retención cada año, a pesar de ser un servicio mucho más grande, informó la agencia de noticias.