El Gobierno estadounidense decidió que los contribuyentes no tienen por qué financiar asuntos de las minorías sexuales y pagar por la retórica de diversidad.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos (DOGE) ha anunciado este miércoles la cancelación de subvenciones federales por un total de 163 millones de dólares, que incluían fondos para proyectos relacionados con la promoción de la comunidad LGBTQ+*.
El Gobierno decidió que el dinero del Fondo Nacional para las Humanidades (NEH, por sus siglas en inglés), con el que se financiaban todas las iniciativas anuladas, debe destinarse exclusivamente a proyectos «proestadounidenses» y desligados de iniciativas DEI (diversidad, equidad e inclusión).
Entre los proyectos anulados figura una subvención de 350.000 dólares para el desarrollo de guías de viaje interactivas para gays «para comprender mejor los espacios históricos LGBTQ+». Mientras, una suma similar iba a ser destinada a la creación de una versión en español del portal de términos LGBTQ+ Homosaurus.org.
Otros proyectos cancelados incluían la digitalización de historias de adultos transgénero en el noroeste del Pacífico, valorada en 247.000 dólares del presupuesto federal, y estudios sobre la relación entre las transmisiones en vivo y las comunidades LGBTQ+, que iban a costarle al Estado 75.000 dólares.
Además, se revocó un subsidio de 60.000 dólares para investigar cómo los caricaturistas LGBTQ+ innovaron el cómic en las décadas de 1980 y 1990, así como una partida de 150.000 dólares para las excavaciones de lo que se cree que era «la primera cervecería industrial a gran escala» en el antiguo Egipto.
El DOGE dio a entender que estos recortes responden a un cambio de enfoque en el uso de fondos públicos, los cuales, según la nueva política de la Casa Blanca, deben ser otorgados en función del mérito y estar orientados a causas alineadas con los valores «proestadounidenses», sin vínculos con agendas identitarias o inclusivas.
*El movimiento internacional LGBT está calificado como organización extremista en el territorio de Rusia y prohibido en el país.