Washington confirmó su ausencia en la reunión de noviembre, después de lanzar una serie de críticas hacia el país anfitrión.
Estados Unidos no participará en la cumbre del G20 que se celebrará en Sudáfrica en noviembre de este año, a causa de las diferencias que mantiene con los dignatarios del país anfitrión, según confirmó este martes del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.
«Decidimos no participar en el G20 de este año, organizado por Sudáfrica, ni a nivel de cancilleres ni a nivel de presidentes, y ello tuvo mucho que ver con algunos temas que incluyeron en su agenda y que no creemos que reflejen las prioridades de esta Administración», declaró Rubio en su alocución ante el Subcomité de Asignaciones sobre el Departamento de Estado, Operaciones Extranjeras y Programas Relacionadas del Senado.
Entre las diferencias con el Gobierno sudafricano, destacó su postura sobre Israel en plataformas internacionales, por considerar que se hace eco de las declaraciones de Irán y de grupos afiliados, así como el acercamiento del país africano a China.
En su intervención, Rubio recordó que el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha llegado a Washington para reunirse con el presidente Donald Trump en un intento de «resetear las relaciones» bilaterales.
«No tengo noticias de cómo ha ido la reunión hasta ahora, de si hay voluntad por su parte de resetear las relaciones. Obviamente, es algo que exploraremos, pero lo haremos con los ojos bien abiertos a lo que han hecho hasta ahora», comentó el jefe de la diplomacia estadounidense, que acusó a Sudáfrica de «desmarcarse sistemáticamente de Estados Unidos en un asunto tras otro».
El mes pasado, Trump declaró que no quiere asistir a la cumbre del G20 en Johannesburgo debido a «la confiscación de tierras y al genocidio» que —asegura— tienen lugar en ese país.
Previamente, Trump anunció la suspensión de toda la ayuda que Washington prestaba a Sudáfrica, país al que se refirió como «un mal lugar para estar ahora mismo». El inquilino de la Casa Blanca denunció que en el Estado africano «se confiscan tierras y granjas» y se produce algo «mucho peor que eso».
El paso se dio en respuesta a una nueva ley que otorga en algunos casos a su Gobierno poderes para expropiar tierras a la población, lo que supone, según Washington, una confiscación sin compensación de las propiedades agrícolas de la minoría étnica afrikáner, en su mayoría descendientes blancos de los primeros colonos neerlandeses y franceses.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, también se negó a asistir a la cumbre de cancilleres del G20 que se celebró en Sudáfrica los pasados 20 y 21 de febrero.
En marzo, Rubio declaró ‘persona non grata’ al embajador de Sudáfrica en EE.UU., Ebrahim Rasool, tras acusarle de ser «un político racista que odia a EE.UU. y odia al presidente de EE.UU., Donald Trump».