La investigación por presunta conducta sexual inapropiada se inició en diciembre pasado.
El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, ha decidido apartarse temporalmente de sus funciones hasta que se complete la investigación dirigida por la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI) de las Naciones Unidas sobre acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Los dos fiscales adjuntos de la CPI, Nazhat Shameem Khan y Mame Mandiaye Niang, se harán cargo de la gestión y administración de la Oficina del Fiscal mientras Khan esté de licencia.
La investigación por presunta conducta sexual inapropiada se inició en diciembre pasado. Khan ha rechazado todas las acusaciones y, según sus abogados, solo se ha apartado temporalmente debido al «enfoque enormemente inexacto y especulativo de los medios de comunicación», que «está afectando su capacidad de concentrarse adecuadamente en su trabajo«.
«Nuestro cliente sigue siendo el fiscal, no ha dimitido y no tiene intención de hacerlo», declaró la defensa.
Acusaciones contra Khan
En mayo de 2024, dos empleados de la CPI, compañeros de una supuesta víctima, presentaron quejas sobre la conducta de Khan ante el Organismo de Control Independiente (IOM, por sus siglas en inglés) del tribunal, pero después de entrevistar a la mujer y al cabo de cinco días la investigación se dio por concluida, sin determinar si hubo irregularidades y sin interrogar a Khan.
La semana pasada, The Wall Street Journal publicó acusaciones contra Khan formuladas por una de sus asistentes, una abogada malasia de unos 30 años, que solía viajar con él por motivos de trabajo. Según el periódico, en un testimonio prestado a funcionarios de la ONU, la victima lo acusó de haberla forzado a mantener relaciones sexuales durante viajes de trabajo en Nueva York, Colombia, Congo, Chad y París, y en una residencia propiedad de su esposa en La Haya.
La mujer declaró que permaneció en su trabajo porque no quería abandonar una de las principales instituciones de derechos humanos del mundo y temía que perder su salario la dejara sin poder pagar los gastos médicos de su madre, que se encontraba en tratamiento contra el cáncer.
Mientras, EE.UU. ha impuesto sanciones contra el funcionario de nacionalidad británica bloqueando sus cuentas bancarias en el Reino Unido y también ha perdido el acceso a su correo electrónico laboral de Microsoft.