Un ring de boxeo en Congreso de Diputados de España

Madrid, 14 may. El conservador Partido Popular (PP) de España siguió hoy en su estrategia de atacar con dureza al Gobierno, en un debate en el Congreso de Diputados que pareció más un ring de boxeo.

Aunque no hubo golpes físicos, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez (socialista), se enzarzaron en un intercambio de críticas mutuas en otra sesión de control en la Cámara Baja.

Los temas para desbarrar de la gestión del Palacio de la Moncloa aumentaron en las últimas semanas. De las tramas de presunta corrupción de un exministro de un lado, y de otro de la esposa del gobernante, Begoña Gómez, se añadieron el apagón del 28 de abril y el colapso ferroviario parcial por un robo de cables de cobre.

El nuevo asunto estrella enarbolado por el PP, con el apoyo explícito de la ultraderecha de Vox, son los contenidos de whatsapp privados de Sánchez con el titular de Transportes y otrora figura del Partido Socialista (PSOE), José Luis Abalos.

Las conversaciones privadas son expuestas desde el pasado lunes por el diario El Mundo y este miércoles algunas fuentes apuntan que fue el propio Abalos quien facilitó los textos a través de una persona anónima.

Para no variar, Feijóo pidió la renuncia a Sánchez, a quien acusó de desgobierno y de prácticas poco transparentes que señalan, cuando menos, descontrol y desorden en la Moncloa.

El presidente del Gobierno respondió que España avanza, está a la cabeza de las economía europea, mejora como nunca el empleo, además de fustigar a su rival de vender humo y no tener un proyecto de futuro para el país ibérico.

El telón de fondo más relevante en estos momentos es la conversación whatsapp entre Sánchez y Abalos, según la cual el jefe del Ejecutivo se muestra muy interesado en el rescate en el pasado de Air Europa en sus momentos críticos.

La crisis de aerolínea, salvada finalmente, es uno de los puntos de investigación judicial enfocada en la presunta participación de Begoña Gómez para favorecer a Air Europa, lo cual significaría un conflicto de intereses.

 

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