El S-400, pieza clave en la defensa aérea moderna de Rusia

El sistema de misiles tierra-aire también es utilizado por los ejércitos de la India, China, Turquía y Bielorrusia.

En 2007, Rusia puso en servicio el S-400 Triumf, uno de los sistemas de misiles tierra-aire más avanzados del mundo, de largo alcance, gran movilidad y capacidad de supervivencia.

Este complejo antiaéreo se basó en el sistema soviético S-300 y fue diseñado para proteger instalaciones civiles y militares de los ataques enemigos. Entre sus objetivos a destruir se encuentran aviones miliares, misiles balísticos táctico-operativos y tácticos, así como misiles balísticos de alcance medio. El S-400 no solo puede efectuar lanzamientos de forma independiente, sino también dirigir una red de diversos sistemas de defensa antiaérea.

¿De qué se compone?

El S-400 cuenta con un centro de control de combate 55K6E, diseñado para dirigir las operaciones de los sistemas de misiles antiaéreos, resolver las tareas de procesamiento de datos de radar, distribución de objetivos, proporcionar interacción con otros sistemas y puntos de control superiores. El complejo puede interactuar con aviones de reconocimiento (por ejemplo, la aeronave de detección y control por radar de largo alcance A-50) y aviones de combate, cuyo alcance supera la zona de destrucción de cualquier misil antiaéreo.

Cada sistema cuenta con hasta 12 lanzadores con diferentes tipos de misiles, incluido el 40N6E, que tiene un alcance máximo de 380 kilómetros. Los misiles son disparados desde los tubos del contenedor de transporte y lanzamiento en posición vertical; una catapulta de gas eleva el misil guiado antiaéreo a una altura de 10-15 metros, tras lo cual los timones de control lo hacen girar en el rumbo especificado y se precipita hacia el objetivo. El lanzamiento vertical garantiza que se puedan interceptar objetivos en un radio de 360 grados sin necesidad de girar el lanzador en determinada dirección.

Además, dispone de un complejo de radares 91N6E, destinado a detectar y rastrear objetivos aerodinámicos y balísticos, determinar a qué país pertenecen y proporcionar información al centro de control de combate. También cuenta con protección contra interferencias.

Mientras, la estación de radar radioeléctrica multifuncional 92N6E realiza distintas tareas, por ejemplo, búsqueda de objetivos y su autoseguimiento; lanzamiento y guía de misiles antiaéreos guiados hacia los objetivos escoltados; aseguramiento de la detonación de los equipos de combate con evaluación automática del rendimiento; intercambio de información con los equipos de control.

Asimismo, puede contar con un radar de altitud 96L6E2. Su altitud máxima de detección del objetivo es de 100 kilómetros. Es adecuado para funcionamiento en zonas montañosas, ya que es resistente a las interferencias causadas por la reflexión de la señal en las montañas.

Características tácticas y técnicas

El alcance de detección de objetivos del S-400 es de hasta 600 kilómetros, puede impactar objetivos que se desplazan a una velocidad máxima de 4.800 metros por segundo, seguir simultáneamente hasta 36 objetivos y la cifra de misiles superficie-aire guiados simultáneamente es de 72.

El misil del S-400 puede interceptar objetivos que se encuentran a una distancia mínima de 2,5 kilómetros y a una máxima de 250 km; mientras que la altitud del objetivo a la que el misil interceptor lo alcanza es de entre 10 metros y 30 km.

El tiempo de despliegue del sistema desde la posición de marcha es de 5 minutos, mientras que el tiempo para ponerlo en condición de combate desde la posición desplegada es de 3 minutos.

El S-400 puede operar a temperaturas que oscilan entre -50 °C y +50 °C.

En la base del Triumf se desarrolló el sistema S-500 Prometey. Los primeros complejos de este tipo comenzaron a entrar en servicio operacional en las fuerzas rusas en 2021.

¿Qué países utilizan el S-400?

A pesar de las repetidas amenazas por parte de EE.UU. de imponer sanciones contra la India, Nueva Delhi firmó en 2018 un contrato de 5.430 millones de dólares con Moscú para la adquisición de 5 complejos S-400, desplegando en el 2021 uno de ellos en el estado de Punyab para contrarrestar las posibles amenazas aéreas de Pakistán y China. Actualmente, cuenta con 3 sistemas y se espera la entrega de 2 más para 2026. El primer ministro indio, Narendra Modi, declaró que el S-400, denominado en la India ‘Sudarshan Chakra’, junto con otros equipos del Ejército, desempeñaron un papel importante durante la reciente Operación Sindoor contra Pakistán.

En abril de 2015, se comunicó que China firmó con Rusia un contrato de más de 3.000 millones de dólares para comprar los S-400. El primer conjunto de regimiento se entregó en 2018 y, en enero de 2019, se anunció que los militares chinos habían completado el programa de pruebas del sistema. En julio de ese año comenzaron las entregas del segundo lote regimental de los S-400 a China.

En abril de 2017, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía anunció un acuerdo para la compra de sistemas de defensa aérea S-400, lo que provocó el rechazo de EE.UU. y de la OTAN. En particular, Washington intentó que Ankara abandonara los sistemas antimisiles rusos, al punto de imponerle sanciones y de expulsarla del programa estadounidense de armamento con cazas F-35.

El complejo S-400 también está en servicio en Bielorrusia, según comunicó en 2022 el presidente bielorruso, Alexánder Lukashenko.

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