Rusia no acepta conclusiones sobre caso del Boeing malasio

Moscú, 13 may. Rusia considera que los resultados de la investigación sobre el caso del accidente del Boeing malasio en 2014 son sesgados y no los acepta, afirmó hoy el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.

«No voy a hacer comentarios al respecto. Nuestra posición es bien conocida. Rusia no participó en la investigación de este accidente. Por lo tanto, no aceptamos todas estas conclusiones sesgadas», señaló el vocero este martes en su habitual encuentro con la prensa.

El gobierno neerlandés aseguró que el Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) consideró a Rusia responsable del accidente del avión de pasajeros y de violación del Convenio sobre Aviación Civil Internacional de 1944.

En junio del 2024 Rusia suspendió su participación en la disputa que examinaba el Consejo de la OACI con Australia y Países Bajos sobre el accidente del Boeing 777 de la aerolínea Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17.

El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso alegó que Moscú no reconoce la autoridad del organismo para considerar «las insinuaciones de Australia y Países Bajos, así como las decisiones que adopte en relación con ellas».

El Consejo de la OACI es un organismo especializado de la ONU con 193 Estados miembros. El caso del MH17 se decidió por votación, cuyos resultados no se han hecho públicos en su totalidad, lo que plantea más dudas sobre la transparencia del procedimiento.

El avión de pasajeros Boeing 777 de Malaysia Airlines que operaba el vuelo MH17 desde Ámsterdam a Kuala Lumpur se estrelló el 17 de julio de 2014 en la región de Donetsk, Ucrania, lo que causó la muerte de 298 personas, nacionales de 10 países.

La causa penal sobre el accidente fue vista por el Tribunal de Distrito de La Haya. En noviembre de 2022 el Tribunal de La Haya dictó sentencia sobre el caso del MH17, en la que reconoció la culpa de tres de los cuatro acusados por la catástrofe.

Por su parte, los funcionarios rusos han expresado en repetidas ocasiones su desconfianza en los resultados del trabajo del equipo de investigación, señalando la falta de fundamento de los argumentos de la acusación y la falta de voluntad para utilizar los hallazgos de Moscú en la investigación.

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