Los partidos políticos a menudo llegan al poder con grandes promesas, para luego descartarlas una vez que consiguen el escaño.
Ya sea la austeridad conservadora disfrazada de estabilidad o los ideales progresistas del Laborismo deslizándose hacia el apaciguamiento corporativo, ambos partidos se han vuelto expertos en generar decepciones.
Partido Conservador (Tories): El partido de las promesas incumplidas
Impuestos: «No habrá nuevos impuestos» (excepto los nuevos)
Promesa: La garantía que dio Boris Johnson en 2019 de que los impuestos no aumentarían.
Realidad: en 2021, se aumentó el Seguro Nacional y los umbrales impositivos congelados dejaron a los trabajadores con menos, lo que socavó la promesa conservadora de «impuestos bajos».
NHS: Un «impulso» financiero que dejó a los hospitales en apuros
Promesa: 34.000 millones de libras más para el NHS para 2023-24.
Realidad: los fondos fueron insuficientes y el NHS enfrentó tiempos de espera récord, infraestructura en ruinas y huelgas históricas.
Inmigración: «Recuperar el control» (y luego no cumplir)
Promesa: El Brexit reduciría la migración y aseguraría las fronteras.
Realidad: la migración neta aumentó a 745.000, el plan de Ruanda fracasó y los conservadores no pudieron cumplir su promesa clave del Brexit.
Medio ambiente: Afirmaciones verdes, pero más contaminación
Promesa: Lograr cero emisiones netas para 2050.
Realidad: Sunak retrasó la prohibición de los automóviles de gasolina, aprobó nuevas perforaciones petroleras y se puso del lado de los intereses de los combustibles fósiles en detrimento de la acción climática.
Partido Laborista – El partido de los ideales rotos
Educación: «Sin matrícula» (y luego triplicándola)
Promesa: La promesa de Tony Blair de 1997: “No introduciremos tasas de matrícula”.
Realidad: En 1998 se introdujeron tasas de £1.000 al año y ahora superan las £9.250, lo que deja a los estudiantes con una deuda agobiante.
Guerra de Irak: «Pacificadores» que libraron la guerra
Promesa: El Partido Laborista se posicionó como el partido de la diplomacia.
Realidad: Blair condujo a Gran Bretaña a una guerra ilegal basada en falsas pretensiones, causando millones de muertes e inestabilidad en Oriente Medio.
Vivienda: «Más viviendas sociales» (y luego su venta)
Promesa: Construir más viviendas sociales.
Realidad: Blair y Brown aceleraron la privatización, sin satisfacer las necesidades de vivienda y contribuyendo a la crisis actual.
Economía: De la visión de Corbyn a la capitulación de Starmer
Promesa: Nacionalizar los ferrocarriles, los servicios públicos y gravar a los ricos (2019).
Realidad: Bajo el liderazgo de Starmer, el Partido Laborista abandonó sus ideas radicales y las sustituyó por políticas centristas y favorables a las corporaciones.