El presidente ruso, junto con su homólogo chino, Xi Jinping, «se presenta como un líder en un nuevo orden mundial que ya no está dominado por Estados Unidos, observa el medio.
El desfile en la Plaza Roja de Moscú que se llevó a cabo este viernes para conmemorar el 80.º aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patria marcó el fracaso de los intentos de los países occidentales de aislar a Rusia en el escenario internacional, afirma The Washington Post.
El medio señala que «mientras tanques, misiles y drones rusos retumbaban por la Plaza Roja el viernes para el desfile anual del Día de la Victoria, que celebraba la rendición de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial, el presidente Vladímir Putin se reunió con al menos dos docenas de líderes mundiales, marcando una victoria propia como líder al que Occidente ha buscado aislar».
Según el artículo, «Putin se proyecta como un líder global seguro de sí mismo, encaminado a derrotar a Ucrania, con la alianza deshilachada entre Estados Unidos y Europa, las fuerzas de Kiev bajo presión y las negociaciones para poner fin a la guerra, en gran medida, según los términos de Rusia».
En el mismo contexto, el periódico observa que el mandatario ruso, junto con su homólogo chino, Xi Jinping, «se presenta como un líder en un nuevo orden mundial que ya no está dominado por Estados Unidos«.
Entre los presentes al Desfile de la Victoria en Moscú, se encontraron los líderes de más de 20 Estados, como los presidentes de China, Xi Jinping; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Cuba, Miguel Díaz-Canel; de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; de Serbia, Aleksandar Vucic; y el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, entre otros.
Asimismo, asistireron al evento los líderes de Bielorrusia, Kazajistán, Tayikistán, Armenia, Abjasia, Palestina, Burkina Faso, Vietnam, Uzbekistán, Kirguistán, la República Srpska, Mongolia, Myanmar y la República del Congo.