A partir de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, las políticas contra las personas migrantes irregulares han afectado cada ámbito de quienes pertenecen a esta comunidad en Estados Unidos.
Y un nuevo dato ha salido a la luz. De acuerdo con la cadena estadounidense CNN, al menos siete personas migrantes indocumentadas han fallecido bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
«Durante el año fiscal 2021, cinco personas murieron bajo custodia. Tres personas murieron bajo custodia en 2022 y hubo cuatro muertes bajo custodia en el año fiscal 2023. Durante el año fiscal 2024, hubo 12 muertes bajo custodia. Estas muertes representan menos del 1% de los inmigrantes detenidos en cada uno de esos años, una cifra similar al porcentaje general de muertes en la población del país», señaló el medio, con base en datos gubernamentales.
Según CNN, el número es superior al total de fallecimientos de esta índole registrado en enero de cada uno de los tres primeros años de Gobierno del exmandatario Joe Biden (2021-2025).
«Sin embargo, por ahora, la cifra es menor que la del último año de Biden en el cargo, cuando 12 personas murieron de un total de casi 38.000 detenidos», puntualizó.
En total, desde la asunción de Trump, el ICE detuvo a 66.463 personas sin estatus legal y deportó a 65.682 migrantes, esto hasta el 29 de abril.
La política migratoria de Trump ha sido controversial, debido a las diversas trabas y ajustes contra las personas que, por diversas causas, abandonan sus naciones de origen y viajan a lo largo del continente americano para llegar a EEUU.
Por ejemplo, el 8 de abril, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) canceló los permisos migratorios de cerca de un millón de personas que ingresaron al país norteamericano a través de la aplicación CPB One.
De igual manera, el general de la Fuerza Aérea Gregory Guillot, mando del Comando Norte de las FFAA estadounidenses, señaló que la presencia de elementos del Ejército en la frontera que comparten con México, principal entrada de migrantes irregulares a la nación norteamericana, estará vigente, por lo menos, dos años más.