Los jefes de Estado y de Gobierno que asistieron al Desfile de la Victoria en Moscú este viernes se desplazaron al Jardín de Alejandro, donde depositaron flores en la Tumba del Soldado Desconocido, el sitio que conmemora a los caídos en la lucha contra el fascismo. El presidente ruso, Vladímir Putin, que dejó su ramo de flores frente a la Llama Eterna junto con los líderes de Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y China, no pudo contener la emoción.