París, 9 may. El presidente francés, Emmanuel Macron, descartó hoy confirmar su presencia mañana en una reunión de aliados de Ucrania organizada por su mandatario, Volodymyr Zelensky, y dijo que irá allí “en el momento oportuno”.
Francia participará en ese encuentro, yo iré “en el momento oportuno”, por razones bien comprensibles este es un viaje que no se anuncia, señaló el jefe de Estado galo a la prensa, acompañado por el primer ministro polaco, Donald Tusk, con quien firmó esta tarde en la ciudad de Nancy un tratado de amistad y cooperación París-Varsovia.
Zelensky anunció más temprano una reunión mañana de la llamada “coalición de voluntarios”, países fundamentalmente europeos que bajo el liderazgo de Francia y Reino Unido promueven el apoyo militar a Ucrania, e incluso el envío de tropas de paz si firma la paz con Rusia, que acusa a ese grupo de alejar el fin del conflicto.
En Nancy, tanto Macron como Tusk subrayaron su respaldo a Kiev y su postura antirrusa, con críticas al presidente Vladimir Putin y a la participación extranjera en las actividades que Moscú acogió para conmemorar el aniversario 80 de la derrota de la Alemania nazi.
Según Macron, Putin no quiere la paz, por lo que defiende una mayor presión contra Rusia a partir de nuevas sanciones.
El mandatario francés aseguró hoy en la red social X que la víspera conversó con su par estadounidense, Donald Trump.
También celebró la propuesta de Trump de un alto el fuego incondicional de 30 días entre Ucrania y Rusia y la imposición de sanciones al que lo incumpla.
Macron intenta sumar a Trump a la cruzada contra Moscú, en un contexto marcado por la ruptura del presidente estadounidense con esa postura de su predecesor, Joe Biden.
Desde su regreso a la Casa Blanca, en enero de este año, Trump ha impulsado el diálogo directo con Putin y ha centrado la presión sobre Zelensky para que termine la guerra, instándolo a ceder territorios a cambio de la paz.
En los últimos días, el jefe de la Casa Blanca y su entorno han amenazado con abandonar los esfuerzos de búsqueda de la paz entre Kiev y Moscú, a menos que acuerden la misma, un escenario que algunas potencias europeas aprovechan para pedir a Washington nuevas sanciones contra Rusia.