En 2025, Rusia incrementará las entregas de petróleo y de gas a China por las vías existentes, mientras que los suministros de carbón se reducirán levemente.
El presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, ordenaron acelerar el proyecto del gasoducto en construcción Fuerza de Siberia-2 (‘Sila Sibiri-2’ en ruso), dijo a los medios el viceprimer ministro ruso, Alexánder Novak, después de la ronda de negociaciones bilaterales que ambos mandatarios mantuvieron este jueves en formato amplio en el Kremlin.
El proyecto en cuestión contempla el suministro anual a China de 50.000 millones de metros cúbicos de gas natural de los yacimientos de Siberia Occidental. Los plazos de su lanzamiento dependen del cierre de un contrato que el consorcio ruso Gazprom y la empresa china CNPC siguen negociando. Un protocolo final sobre la estimación de los fundamentos técnico-económicos del proyecto y un acuerdo sobre los trabajos de proyección e ingeniería fueron firmados a comienzos de 2022.
El proyecto involucra a Mongolia, cuyo territorio atravesarán las tuberías, y con cuyo Gobierno firmó Gazprom un plan de actividades conjuntas.
«Se están llevando a cabo negociaciones definitivas entre las empresas sobre las condiciones económicas», informó Novak tras la reunión en el Kremlin. «Los líderes ordenaron acelerar este trabajo», añadió.
En 2025, Rusia incrementará las entregas de petróleo y de gas a China por las vías existentes, mientras que los suministros de carbón se reducirán levemente, dijo el viceprimer ministro a los medios.

El gasoducto Fuerza de Siberia, la mayor red de transporte de gas en el Lejano Oriente ruso, exporta el gas de los yacimientos de Yakutia y la provincia de Irkutsk a China.