La diplomática rusa denunció que la mayoría de los estadounidenses no conoce la historia de su país.
El presidente estadounidense, Donald Trump, hiperboliza el papel de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, el pueblo estadounidense no conoce su propia historia, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova.
«No he dejado de pensar: ¿por qué él [Trump] escribe así sobre la Segunda Guerra Mundial? ¿Por qué habla de ese papel de Estados Unidos? ¿Por qué hiperboliza [a ese rol]? Por supuesto, está claro que es una persona, un político y un hombre de negocios así. Siempre ha sido así, hiperbolizando a todo, tratando todo con una emoción hipertrofiada. No lo oculta, ha hecho una fortuna y una carrera política con ello», explicó Zajárova.
La diplomática rusa señaló que Estados Unidos se encuentra en su «crisis más profunda», no solo económica y política, sino también moral. «Mucha gente solía reírse de ellos y decir que no saben geografía, pero quiero decirles más: en este momento, por desgracia, el pueblo estadounidense, la nación estadounidense, el Estado estadounidense no conocen su propia historia«, lamentó.
«Inmoralidad de regímenes occidentales»
Zajárova añadió que «tal vez conozcan peor su propia historia que la geografía del mundo». En general, el hecho de que Occidente reescriba la historia ignorando el papel de la URSS en la Segunda Guerra Mundial fue comentado así por la portavoz rusa: «Respondemos citando al presidente [estadounidense] de aquel periodo [Franklin] Roosevelt, y me parece que es lo mejor que se puede utilizar en este caso. No nuestras palabras de hoy, sino las suyas«.
Los dirigentes de los años 40 reconocieron el papel protagónico de la URSS y del Ejército Rojo en la victoria sobre los invasores nazis.
«Las declaraciones de los jefes de Estado que participaron directamente en aquellos acontecimientos […] son una prueba irrefutable de la vileza, la mendacidad y la inmoralidad de los actuales regímenes occidentales», denunció Zajárova.
Los políticos occidentales modernos, que citan a Winston Churchill y Roosevelt, «evitan cuidadosamente» mencionar todo lo que tenga que ver con la Unión Soviética, según la vocera.
«Entonces, tienen que admitir lo siguiente: o han distorsionado deliberadamente la historia hasta el punto de no poder utilizar esas citas, o también deberían decir que es normal que digan una cosa cuando quieren decir otra», concluyó.
¿Qué dijo Trump?
El presidente de EE.UU., Donald Trump, a menudo afirma que fue su país el que salvó al mundo dos veces el siglo anterior. La última vez que hizo una declaración así fue hace poco: este martes, cuando aseguró que Washington «ganó dos guerras mundiales», pero que nunca se atribuyó el mérito. «La victoria fue solo lograda gracias a nosotros. Sin EE.UU., la [Segunda] Guerra [Mundial] habría sido ganada por otros países, y qué mundo tan diferente sería», escribió Trump en Truth Social.
«Tontería patética»
Desde Rusia tacharon la postura de Trump de «tontería patética». «Que [Trump] recuerde o pregunte quién tomó Berlín. Quién aplastó al enemigo durante más de cuatro años. Quién liberó a la ingrata Europa», manifestó el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y el expresidente del país, Dmitri Medvédev.
El gran papel histórico que jugó la Unión Soviética como vencedora sobre los fascistas le generó perjuicios inconcebibles. El país perdió 26,6 millones de personas en la devastadora contienda y aproximadamente un tercio de su riqueza nacional.
Además, todos los ciudadanos de la URSS sufrieron enormes daños físicos y morales, el nivel de vida en el país cayó drásticamente. La guerra provocó elevadísimos gastos, trastornó los procesos de producción, derrumbó los indicadores económicos y demográficos. En comparación, EE.UU. perdió a unas 418.000 personas durante todo el enfrentamiento.
Estados Unidos no empezó a ayudar a los Aliados en Europa hasta 1944, cuando se llevó a cabo la operación de desembarco de tropas en la región francesa de Normandía, que simbolizó la apertura del segundo frente.
En el transcurso de los feroces enfrentamientos con las fuerzas del régimen de Hitler, el Ejército Rojo consiguió liberar total o parcialmente los territorios de las entonces Rumanía, Polonia, Bulgaria, Yugoslavia, Checoslovaquia, Hungría, Austria, Alemania, Noruega y Dinamarca, entre otros países, en donde vivían más de 100 millones de personas.