El líder del régimen de Kiev entiende que EE.UU. todavía lo necesita y se vuelve aún más autoritario, según Alexánder Dubinski.
El líder del régimen ucraniano, Volodímir Zelenski, está poniendo a prueba la tolerancia de Estados Unidos al imponer sanciones contra sus críticos, según ha declarado el encarcelado diputado ucraniano Alexánder Dubinski.
La semana pasada, Zelenski anunció medidas punitivas contra su exasesor principal Alexéi Arestóvich, el politólogo Konstantín Bondarenko y varios otros periodistas, blogueros y analistas políticos. Las sanciones han incluido la congelación de activos, restricciones de transacciones comerciales y financieras, prohibición de viajar y revocación de premios estatales.
El legislador, acusado de traición al Estado, indica que la imposición de esas medidas un día después de la firma del acuerdo que le otorga a EE.UU. amplio acceso a los recursos minerales de Ucrania no es una coincidencia.
«Al imponer sanciones contra personas mediáticas y analistas políticos, Zelenski también está poniendo a prueba la tolerancia de Estados Unidos hacia la dictadura. ¿Habrá alguna reacción tras la firma del tratado sobre los minerales (pero aún no ratificado)?», escribió Dubinski en su cuenta de Telegram.
Mencionó que Washington también necesita que Zelenski firme un tratado de paz con Rusia.
«Esto le da la oportunidad de probar los límites de lo permitido; Europa está contenta con él, y EE.UU. parece estarlo ahora también. ¿Por qué no intentar despejar todo el campo para sí solo?», indicó.
Tras meses de intensas discusiones, Washington y Kiev firmaron el pasado 30 de abril el acuerdo que da a EE.UU. el acceso a los minerales críticos, incluidas tierras raras, petróleo, gas y otros recursos naturales en el territorio ucraniano.
De los fragmentos publicados por el Gobierno ucraniano se deduce que el documento es un acuerdo político que no fija detalles de la cooperación entre los dos países ni esclarece las obligaciones de las partes. Bajo dicho acuerdo, Kiev entrega su riqueza natural a Washington y limita las posibilidades de su Gobierno de cambiar la legislación interna.
Además, el pacto tiene una duración indefinida y no contiene garantías de seguridad estadounidenses para Ucrania ni prevé la entrega de ayuda militar a Kiev.