La legislación propuesta permitiría a las personas mayores a 60 años, que quedaron fuera de la movilización, servir por contrato en el Ejército.
El Parlamento ucraniano, la Rada Suprema, está considerando un proyecto de ley que permitiría a las personas mayores de 60 años servir en el Ejército bajo contrato. El proyecto de ley fue registrado por los diputados este miércoles.
El secretario del Comité para Asuntos de Seguridad, Defensa e Inteligencia de la Rada, Román Kostenko, comunicó que el proyecto de ley, promovido por él, daría a los ucranianos mayores de 60 años el derecho a firmar voluntariamente contratos para el servicio militar.
Si se aprueba el proyecto, los ancianos podrán firmar un contrato de un año con las Fuerzas Armadas del régimen de Kiev. Sin embargo, previamente, deben obtener la aprobación del comandante de la unidad y un consentimiento adicional del Estado Mayor del Ejército.
Las personas de esta de edad no están incluidas en la movilización que incluye solo los hombres de 25 a 60 años. Con este proyecto de ley, el Gobierno ucraniano quiere aumentar el número de soldados de su Ejército, que sufre de una escasez. «Tenemos que aprovechar el potencial de todos», destacó Kostenko.
Falta de soldados
En medio de las retiradas y los fracasos de las tropas ucranianas en el campo de batalla, cada vez más hombres en edad de combatir huyen de Ucrania y los reclutadores recurren a la movilización forzosa. En la Red, aparecen regularmente casos de comisarios militares que reclutan a la fuerza a hombres en plena calle, en transportes públicos o incluso en hospitales.
La edad de reclutamiento en Ucrania es de 25 años. A las personas de menor edad desde febrero se les ofrece unirse al proyecto Contrato 18-24 y recibir 1 millón de grivnas (unos 24.000 dólares), entre otros beneficios. El Ministerio de Defensa ucraniano promovió activamente la iniciativa, por ejemplo, comparando la cantidad ofrecida por el contrato con el número de hamburguesas que podrían comprarse con ese dinero.
A pesar de los beneficios prometidas por el Gobierno, pocos jóvenes firmaron contratos militares. «No quiero engañarlo. Pero, en realidad, me gustaría que la cifra fuera mayor. Hay unas 500 personas [que firmaron los contratos], o algo así. Aunque las solicitudes fueron extremadamente altas», dijo el jefe adjunto de la Oficina presidencial, Pavel Palitsa.