Una iniciativa del régimen de Kiev prevé que los soldados reciban puntos por matar a rusos y eliminar sus equipos, y tiene como objetivo aumentar la eficacia del Ejército.
Las autoridades ucranianas han creado un programa que otorga puntos a sus soldados por matar rusos y destruir equipos de las Fuerzas Armadas de Rusia, en un esfuerzo por aumentar la eficacia de tropas en medio del conflicto con Moscú, informa Politico.
Según la iniciativa ‘Ejército de drones bonus’, los soldados ucranianos recibirán 20 puntos por dañar y 40 puntos por destruir un tanque; hasta 50 puntos por destruir un lanzacohetes, dependiendo de su calibre; y seis puntos por matar a un soldado ruso. Para conseguir los puntos, los soldados tienen que subir un video grabado con un dron que confirme el éxito de un ataque. Después, estos puntos pueden cambiarse por nuevos equipos, como drones, en la plataforma Brave 1 Market.
«Brave 1 Market se convertirá en algo como Amazon para el Ejército, permitirá a las unidades militares comprar directamente la tecnología que necesitan en el frente», aseveró Mijaíl Fedorov, viceprimer ministro y ministro de Transformación Digital de Ucrania. Por ejemplo, los soldados podrán adquirir el dron pesado Baba Yaga por 43 puntos. Todos los pedidos realizados por puntos correrán a cuenta del Gobierno ucraniano. Actualmente los soldados ya pueden comprar más de mil productos diferentes, desde drones y sistemas robóticos hasta sistemas de guerra electrónica, piezas, sistemas de inteligencia artificial y otras armas.
Según Fedorov, el programa funcionará de acuerdo con el principio de «destruyes, obtienes los puntos, compras un dron usando los puntos«. El objetivo del sistema es aumentar la eficacia de las fuerzas ucranianas y enviar más armas a las unidades con más éxito. El ministro señaló que el Gobierno está tratando de aumentar la motivación de los soldados para matar a rusos. «Aumentamos de dos a seis el número de puntos por destruir infantería, y eso duplicó el número de enemigos abatidos en un mes», aseveró, agregando que el programa «no es solo un sistema de motivación, es un mecanismo que cambia las reglas de la guerra».
