The Atlantic apunta que las personas cercanas al mandatario se aseguran de hacer las cosas después de que él las diga dos veces, ya que, según un asesor, Trump «dice un montón de tonterías».
La revista The Atlantic publicó este lunes una entrevista con el presidente de EE.UU., Donald Trump, en la que no solo se muestra el punto de vista del mandatario sobre su gestión, sino también se revelan varios aspectos del detrás de los bastidores de su retorno a la Casa Blanca, citando a personas cercanas a su Administración.
Así, el medio señala que varios de los asesores de Trump han «aprendido» a operar según una regla no escrita: se aseguran de hacer las cosas después de que él las diga dos veces. Se trata de un código «necesario», puesto que, según explicó un asesor consultado, el líder republicano «dice un montón de tonterías«.
Como ejemplo, se cita el caso cuando el mandatario anunció por segunda vez su deseo de tomar el control del Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas y sus asesores se pusieron entonces manos a la obra. Finalmente, a fines de febrero, Trump se autoproclamó presidente del organismo y despidió a la mayor parte de la junta directiva, entre quienes se encontraba Karine Jean-Pierre, la que fuera secretaria de prensa de la Casa Blanca entre 2022 y 2025.
Las medidas de Trump que al principio parecían un chiste
Por otra parte, Steve Bannon, exasesor del presidente, aseveró a la revista que Trump se dio cuenta de que realmente podía hacer muchas de las cosas que dijo como chistes, provocaciones o reflexiones vanas durante su primer mandato. «Todas son factibles. Cuando uno se recupera de tantas adversidades, lo siente claramente: ‘Puedo con todo'», contó.
Desde que asumió de nuevo el poder, el líder republicano ha hecho múltiples cambios, cumpliendo con gran parte de sus promesas de campaña. Con decenas de órdenes ejecutivas, despidos masivos en organismos federales, la eliminación de las iniciativas de diversidad, el desmantelamiento de agencias enteras y la creación de un nuevo departamento, sus primeros meses de gestión han sido una convulsión general para la sociedad estadounidense.