Moscú, 28 abr. Rusia considera que la neutralidad de Ucrania y superar las consecuencias de la gobernación del régimen nazi en Kiev son dos condiciones necesarias para resolver la crisis ucraniana, afirmó hoy el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Todos conocen la postura de Moscú relativa al arreglo de la crisis ucraniana, que en primer lugar exige la no adhesión de Kiev a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), y la corroboración de su estado neutral y no alineado según la Declaración de soberanía de Ucrania de 1990, recordó Lavrov.
Igualmente el jefe de la diplomacia rusa añadió que “lo consiguiente es superar las consecuencias que provocó el gobierno neonazi en Kiev, formado tras el golpe de Estado de febrero de 2014, incluidas sus actividades para exterminar legislativa y físicamente todo lo ruso, es decir, la lengua, los medios, la cultura, las tradiciones y la ortodoxia canónica».
Para Lavrov otra condición debería ser el levantamiento de las sanciones impuestas a Rusia y el reconocimiento internacional de la soberanía rusa sobre las regiones de Crimea, las repúblicas de Donetsk y Lugansk y las regiones de Zaporozhie y Jersón.
Además agregó que Moscú se esforzará por conseguir garantías de seguridad para la Federación de Rusia respecto a las amenazas planteadas por las actividades hostiles de la OTAN, la Unión Europea y algunos de sus Estados miembros en nuestras fronteras occidentales.
Según Lavrov, todos los compromisos de Kiev deberían ser jurídicamente formalizados, tener mecanismos de garantía y ser de carácter indefinido.