Según la vocera de la Cancillería rusa, si la investigación confirma un «rastro ucraniano» en el atentado, se demostrará una vez más la «barbarie» de Kiev.
Hay razones para creer que Ucrania participó en el asesinato de Yaroslav Moskálik, jefe adjunto de la Dirección Operativa Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, quien murió este viernes como consecuencia de una explosión de un coche en el patio de un edificio residencial en la ciudad de Balashija, en la provincia de Moscú, afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
«Hay razones para creer que los servicios de seguridad ucranianos participaron en el asesinato, sobre todo porque Moskálik era conocido suyo desde la época en que trabajaba en el Grupo de Contacto de Minsk y en el formato de Normandía para solucionar el conflicto del sureste de Ucrania», declaró.
Según la vocera, si la investigación confirma un «rastro ucraniano» en el atentado, «esto demostrará una vez más a la comunidad internacional la naturaleza bárbara y traicionera del régimen de Kiev, que apuesta por una escalada del enfrentamiento militar con Rusia e ignora irresponsablemente las propuestas constructivas, encaminadas a encontrar una solución pacífica al conflicto».
Asimismo, Zajárova expresó sus condolencias a la familia y amigos del fallecido.
Previamente, la portavoz calificó lo sucedido de «atentado terrorista». En este contexto, el Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal.