La declaración ha sido interpretada por ciertos sectores como una intromisión en los asuntos internos del país suramericano.
La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, desató un escándalo al instar a los argentinos a votar por el oficialismo en las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.
«Es muy importante que no descarrile la voluntad de cambio. Hasta ahora no vemos que ese riesgo se materialice, pero insto a Argentina a mantener el rumbo«, propuso la funcionaria en una conferencia de prensa en Washington. En esa comparecencia, la funcionaria aludió a los escenarios internos y externos que enfrenta el país sudamericano.
«Argentina ha demostrado que esta vez es diferente«, recalcó. Sus palabras fueron interpretadas como una declaración de intenciones que respalda la gestión del presidente, Javier Milei, para justificar el préstamo de 20.000 millones de dólares que le otorgó a su Gobierno en pleno año electoral.
El nuevo préstamo pactado con el FMI ha convertido a Argentina en el mayor deudor del organismo a nivel mundial.
Ola de repudio
El abierto posicionamiento Georgieva en favor de La Libertad Avanza, el partido de Milei, generó una oleada de rechazo, ya que la acusaron de una indebida intromisión en el proceso electoral de Argentina.
El peronista Partido Justicialista (PJ), que lidera la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y que es el principal partido opositor en ese país, consideró que el llamado de la jefa del FMI es una muestra de injerencia.
«Pidió votar a los candidatos de Milei en las próximas elecciones. A los argentinos nos costó demasiado conseguir la libertad de votar como para someter la decisión a un organismo extranjero que nada tiene que decir sobre la voluntad del pueblo argentino», señaló.
Para Fernández de Kirchner, Georgieva confirmó con sus dichos que el préstamo del FMI tiene fines políticos, como ya ocurrió en 2019, cuando el Fondo otorgó un financiamiento récord de 44.000 millones de dólares al gobierno conservador de Mauricio Macri, en víspera de los comicios presidenciales.
En aquella oportunidad, la jugada se interpretó como un espaldarazo del FMI a Macri, quien buscaba ese año la reelección. Sin embargo, la población no le votó para una segunda administración.
«Inaceptables, repugnantes y honestas las declaraciones de la directora del FMI. Por si quedaba alguna duda, blanquea al 100% que el préstamo del FMI al Gobierno de Milei fue político, y se mete de lleno en la campaña electoral para poder cobrar la deuda que otorgaron violando sus propias reglas», acusó el exministro de Economía Martín Guzmán.
«Si el FMI está tan desesperado por que ganen las elecciones es porque no están gobernando para nosotros, sino para ellos»; «Qué peligroso el FMI metiéndose en la democracia argentina«; «Con Milei y el FMI, adiós a la soberanía política y la independencia económica», fueron otras de las reacciones que colmaron las redes sociales.
