El Ministro de Exteriores alemán recomendó no invitar a representantes oficiales de Rusia y de Bielorrusia a los actos de homenaje por el 80.º aniversario de la victoria contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, ha vuelto a arremeter contra la diplomacia alemana por las instrucciones que ha dado de no invitar a representantes oficiales de Rusia y Bielorrusia a los actos conmemorativos del 80.º aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, y de incluso expulsarlos en el caso de que se personen en dichos eventos.
«El Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, que elabora estas instrucciones, se ha autodesvelado literalmente, exponiendo la fealdad de la rusofobia y signos de neonazismo«, comentó a Izvestia la vocera rusa.
A principios de abril, Zajárova denunció que el organismo alemán sigue encabezado por la «revanchista y neonazi» ministra de Exteriores en funciones, Annalena Baerbock. Asimismo, enfatizó que en la decisión de Berlín «no hay nada nuevo».
Directrices confidenciales a las que ha tenido acceso Berliner Zeitung recomiendan a las misiones diplomáticas alemanas en el extranjero y a las autoridades regionales y de municipios que no cursen invitaciones a diplomáticos rusos o bielorrusos, e incluso que, en caso necesario, echen a los invitados no deseados. Esto también se aplica a las celebraciones en lugares con estrechos vínculos históricos.
El periódico señala que el Gobierno alemán justifica esa decisión por la «previsible» instrumentalización de la conmemoración por parte de la Embajada rusa o bielorrusa. El Ministerio de Asuntos Exteriores advierte contra «la propaganda, la desinformación y la falsificación revisionista de la historia».
- En enero, delegación rusa no fue invitada a los actos conmemorativos por el 80.º aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau (Auschwitz) por las tropas soviéticas el 27 de enero de 1945. El presidente ruso, Vladímir Putin, calificó esta decisión de «extraña» y «vergonzosa».
- Desde Moscú han señalado en repetidas ocasiones que algunos países occidentales intentan reescribir la historia, y que el país euroasiático tiene la obligación de garantizar que se preserve la verdad sobre la Segunda Guerra Mundial y de resistirse a los intentos de falsificar su historia.
- Según cifras oficiales, la Unión Soviética perdió unos 27 millones de personas, tanto soldados como civiles, durante la Gran Guerra Patria entre 1941 y 1945. Estas pérdidas constituyen una de las páginas más trágicas de la historia mundial y reflejan la decisiva contribución de la URSS a la victoria sobre la Alemania nazi.