La Secretaría del Interior informó que la medida busca proteger las fronteras y los recursos naturales y culturales del país.
El Gobierno de EE.UU. cedió al Departamento del Ejército unas 45.000 hectáreas de terrenos federales en zonas limítrofes con México, a fin de incrementar los controles migratorios y proteger las fronteras.
Los terrenos se transferirán al Ejército por un período de tres años, sujeto a los derechos vigentes, precisó la Secretaría del Interior norteamericana.
Según informó la Casa Blanca a través de un comunicado, esta medida tiene como objetivo salvaguardar sensibles recursos naturales y culturales de la región, a la vez que permite al Departamento del Ejército apoyar las operaciones de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos para asegurar la frontera, prevenir la inmigración ilegal y el narcotráfico.
«El pueblo estadounidense le dio al presidente (Donald) Trump el mandato de que Estados Unidos volviera a ser seguro y fuerte. Esta transferencia refleja el compromiso del Departamento del Interior con la seguridad pública, la seguridad nacional y la administración responsable de nuestroÑs terrenos públicos», señaló el funcionario.
Según notificó Washington, el Departamento del Ejército había pedido la transferencia de estos terrenos «de manera urgente» para permitir el aumento de las patrullas regulares del personal federal y la construcción de infraestructura, a fin de prevenir el ingreso de inmigración irregular y «desmantelar las amenazas terroristas extranjeras».
La medida se enmarca en la declaración de una emergencia nacional, dictada en enero, para la frontera sur.