En concreto, se registraron 101 ataques entre el 18 de marzo y el 14 de abril, según los cálculos de Sputnik. A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, declaró que desde el primer día de la moratoria las FFAA rusas se abstienen de atacar el sistema energético de Ucrania a pesar de las violaciones de Kiev.
Desde el anuncio de Zelenski sobre el supuesto cumplimiento por parte de Kiev del acuerdo sobre el cese de los ataques contra infraestructuras energéticas rusas, las fuerzas ucranianas no dejan de atacar instalaciones de energía rusas ni un solo día, denunció el Ministerio de Defensa ruso a principios de abril.
El 18 de marzo, Putin mantuvo una conversación telefónica con Trump, en la que se acordó poner fin a los ataques contra las infraestructuras energéticas. No obstante, ya el 19 de marzo, la Defensa rusa informó que Kiev lanzó sus drones contra un depósito de petróleo en la región de Kubán.
Hay más ejemplos de ataques ucranianos. En particular, la noche del 24 de marzo, Kiev lanzó dron contra la estación de bombeo de petróleo Kropótkinskaya del Consorcio del Oleoducto del Caspio, entre cuyos accionistas se encuentran las estadounidenses Chevron y ExxonMobil.
Además, en la noche del 21 de marzo, unidades ucranianas que se retiraban de la región de Kursk hicieron volar la estación de gas de la ciudad de Sudzha. El 28 de marzo, Kiev destruyó la instalación por completo desde el sistema de lanzacohetes múltiple Himars.
