Pete Hegseth recordó que Washington ya ha demostrado que tiene la capacidad de «llegar lejos, de llegar profundamente y de llegar a lo grande».
Washington podría tomar medidas militares contra Teherán si no cumple con las exigencias de Donald Trump acerca del programa nuclear de la República Islámica, manifestó el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, al comentar las conversaciones indirectas celebradas la semana pasada en Omán entre las delegaciones estadounidense e iraní.
«[Trump] dice muy en serio que Irán no puede tener un arma nuclear. Lo ha dicho durante 20 años, ha sido coherente, eso está claro. Habla muy en serio cuando dice que lo quiere hacer en la mesa de negociaciones, que lo quiere hacer pacíficamente, y por eso va directamente a estas conversaciones, ha fijado ese plazo», afirmó el domingo a Fox News. «Pero también se toma muy en serio que, si no podemos resolverlo en la mesa de negociaciones, hay otras opciones, entre ellas mi departamento, para garantizar que Irán nunca tenga una bomba nuclear«, añadió.
El secretario de Defensa también afirmó que el país norteamericano espera «no llegar nunca a esa situación», recordando los operativos estadounidenses en la región de Oriente Medio, en particular contra los hutíes. «Hemos demostrado que tenemos la capacidad de llegar lejos, de llegar profundamente y de llegar a lo grande. No queremos hacerlo, pero si tenemos que hacerlo, lo haremos para evitar que la bomba nuclear esté en manos de Irán», subrayó.
Avance en las negociaciones
El mandatario estadounidense ha amenazado en reiteradas ocasiones con lanzar ataques aéreos contra blancos del programa nuclear iraní si no se llega a un acuerdo, mientras que Teherán busca reducir las preocupaciones en torno a su programa nuclear insistiendo en su carácter pacífico.
El sábado se celebraron conversaciones indirectas entre el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Sayyid Abbas Araghchi, y el enviado presidencial especial de EE.UU. para Oriente Medio, Steve Witkoff, para abordar el alivio de las sanciones a Teherán y cuestiones nucleares. Desde Washington las calificaron como «un paso adelante hacia la consecución de un acuerdo mutuamente beneficioso», y el propio Trump también se mostró optimista, aunque subrayó que aún es temprano sacar conclusiones. Por su parte, el canciller iraní afirmó que las partes están buscando llegar a un acuerdo lo más rápido posible, aunque no será tarea fácil.
Se reporta que la segunda ronda de conversaciones entre EE.UU. e Irán se realizará este sábado en Roma (Italia).