Irán y Estados Unidos mantuvieron el sábado su primer encuentro diplomático en años en la capital omaní, Mascate, con discusiones centradas en el programa nuclear de Teherán y la posible flexibilización de las sanciones estadounidenses.
Las conversaciones de dos horas y media fueron dirigidas por el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Seyed Abbas Araghchi, y el enviado especial de la Casa Blanca para Oriente Medio, Steve Witkoff.
Aunque las negociaciones se llevaron a cabo indirectamente a través de la mediación omaní, los jefes de las dos delegaciones, Araghchi y Witkoff, hablaron brevemente cara a cara en presencia del Ministro de Asuntos Exteriores de Omán, Badr al-Busaidi, después de que concluyeron las conversaciones formales.
En declaraciones a los periodistas en Mascate, Araghchi describió la primera ronda de negociaciones como “constructiva” y celebrada en un “ambiente tranquilo y muy respetuoso”.
“No se utilizó ningún lenguaje inapropiado y las dos partes demostraron su compromiso de avanzar en las conversaciones hasta lograr un acuerdo mutuamente favorable desde una posición de igualdad”, afirmó el ministro iraní.
Según Araghchi, ambas partes aspiran a definir un marco general para un futuro acuerdo en la próxima ronda de negociaciones. Indicó que la segunda reunión está prevista para el 19 de abril, aunque podría no celebrarse en Mascate.
«En la próxima ronda de conversaciones, intentaremos introducir la agenda de las negociaciones, que por supuesto tendrá un calendario adjunto», dijo, expresando la esperanza de que ambas partes puedan ultimar una base para iniciar «conversaciones reales» pronto.
Hablando con los periodistas a bordo del Air Force One el sábado por la noche, el presidente Donald Trump dijo que las conversaciones con Teherán «van bien».
Nada importa hasta que lo consigas, así que no me gusta hablar de ello. Pero va bien. La situación con Irán va bastante bien.
Mientras tanto, la Casa Blanca enfatizó que, a pesar de la insistencia de Teherán en conversaciones indirectas, Witkoff se reunió cara a cara con Araghchi, calificando la «comunicación directa como un paso adelante para lograr un resultado mutuamente beneficioso».
Witkoff, confidente cercano del presidente Trump y principal negociador de Washington con Moscú, también ha desempeñado un papel destacado en la diplomacia regional. Incluso antes de que Trump asumiera el cargo, se le atribuyó a Witkoff el mérito de convencer a Israel para que aceptara una tregua en Gaza.
Se espera que la próxima ronda de negociaciones con Irán tenga lugar el 19 de abril. Si bien ambas partes han expresado un optimismo cauteloso, los analistas señalan que persisten importantes desafíos.
Las autoridades iraníes se han opuesto públicamente a concesiones importantes, mientras que, según informes, el presidente Trump ha dado a los negociadores un plazo de dos meses, advirtiendo de una posible acción militar si las conversaciones fracasan.