Keith Kellogg propuso establecer zonas de control en el oeste de Ucrania como parte de una «fuerza de reasentamiento», con el Ejército ruso en el este del país.
El enviado especial de EE.UU. para Ucrania, Keith Kellog, esclareció su iniciativa de, como parte de un acuerdo de paz, dividir Ucrania «casi como Berlín después de la Segunda Guerra Mundial».
En una entrevista a The Times publicada este viernes, Kellog, una de las figuras destacadas del equipo del presidente estadounidense Donald Trump en los esfuerzos de poner fin al conflicto ucraniano, sugirió que las tropas británicas y francesas podrían establecer zonas de control en el oeste de Ucrania como parte de una «fuerza de reasentamiento», con el Ejército ruso en el este del país.
Asimismo, entre ambas se situarían fuerzas ucranianas y una zona desmilitarizada de 29 kilómetros a lo largo de las líneas de control existentes. En este contexto, propuso que el río Dniéper fuera una barrera natural.
«Casi podría parecerse a lo que pasó con Berlín después de la Segunda Guerra Mundial, cuando había una zona rusa, una zona francesa, una zona británica y una zona estadounidense», opinó, refiriéndose a la época cuando la ciudad alemana quedó dividida tras terminar la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, este sábado esclareció en su cuenta de X que The Times tergiversó y malinterpretó sus palabras, insistiendo en que no se refirió a una partición del territorio del país eslavo.
«Yo hablaba de una fuerza de resistencia tras el alto el fuego en apoyo de la soberanía de Ucrania. Al hablar de partición, me refería a áreas o zonas de responsabilidad para una fuerza aliada (sin tropas estadounidenses). No me refería a una división de Ucrania», aclaró el alto cargo.