Las encuestas abonan un escenario de ’empate técnico’ entre el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, y la opositora Luisa González, aunque la correísta tiene el desafío de hacer valer la ínfima ventaja que muestran algunos sondeos. Dos analistas consultados por Sputnik advirtieron que la paridad podría complicar el reconocimiento de los resultados.
A horas de que los más de 13 millones de ecuatorianos habilitados para votar elijan a su nuevo presidente, el escenario de «empate técnico» entre el presidente, Daniel Noboa, y la opositora Luisa González parece no disiparse, agregándole incertidumbre al final de un proceso electoral marcado por las acusaciones mutuas entre los candidatos, así como teniendo a la inseguridad y la economía como temas centrales.
Un relevamiento del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) recopiló unas 15 encuestas realizadas en Ecuador entre febrero y el 3 de abril de 2025, la última fecha en la que el Consejo Nacional Electoral (CNE) permitía publicar encuestas. Si bien en la mayoría de los estudios la ventaja es para la correísta Luisa González, la exigua diferencia no aventura una diferencia consolidada en su favor.
«Muchas encuestas dan una ventaja muy pequeña, de entre 1 y 3 puntos, a Luisa González, pero normalmente el margen de error de esas encuestas suele ser exactamente ese, por lo que esa ventaja no es tan segura», analizó, en diálogo con Sputnik, el politólogo ecuatoriano Henry Allan.
El experto advirtió, además, que las encuestadoras «han perdido mucha credibilidad» en Ecuador, lo que dificulta que los ecuatorianos puedan hacerse una idea de cuál es la tendencia correcta.
En esa línea, la politóloga ecuatoriana Angélica Abad comentó a Sputnik que la paridad es tal, que incluso los «rumores» sobre quién logra posicionarse mejor en los últimos días de campaña también varían mucho, según la fuente. «Quienes están a favor de Noboa aseguran que logró capitalizar en su favor los discursos contra la dolarización y en favor de Venezuela de González; y quienes van a votar a González dicen que la candidata pudo capitalizar los errores y las acciones contra la institucionalidad del presidente», señaló.
Los apoyos de Abad y la apuesta de Noboa por los migrantes
En sus últimos días de campaña, ambos candidatos buscaron concentrar toda su munición para fidelizar a sus votantes y captar a los pocos grupos de indecisos que pueden quedar en una sociedad que todos los analistas describen como polarizada.
En los últimos días, Luisa González consiguió el apoyo oficial del partido indígena Pachakutik, cuyo líder Leonidas Iza culminó en tercer lugar en la primera vuelta con poco más del 5% de los votos. De todos modos, Abad explicó que las diferencias históricas entre el movimiento indígena y el líder de Revolución Ciudadana, el expresidente Rafael Correa (2007-2017), llevaron a que ya algunos dirigentes indígenas intenten desconocer el acuerdo y llamar a votar nulo.
González también sorprendió al presentar el apoyo de Jan Topic, un empresario de la seguridad privada que había intentado ser candidato, pero fue finalmente inhabilitado por el Tribunal de lo Contencioso Electoral (TCE) antes de la campaña por tener, presuntamente, vínculos contractuales con el Estado.
Para Abad, la incorporación de Topic puede darle a la candidata opositora «una cara más firme respecto al manejo de la crisis de violencia, el problema más importante que tiene la costa ecuatoriana» y que aún era una de las aristas más flojas de la campaña de la correísta.
Del otro lado, Noboa trató de centrar sus últimos esfuerzos en otorgar, en palabras de la politóloga, una «avalancha de bonos» a poblaciones vulnerables, que si bien resultan en un «alivio» económico para esas familias, también debe «leerse en clave electoral».
La otra apuesta del presidente fue el viaje a EEUU a finales de marzo para obtener una fotografía con su homólogo estadounidense, Donald Trump. A pesar de las controversias relacionadas con que si se trató de un viaje no oficial y una fotografía «casual» con el mandatario de EEUU, Abad consideró que un porcentaje del electorado pudo interpretar que «el presidente está trabajando en favor de los migrantes».
¿Noboa aceptará el resultado?
Entrevistada por el canal ecuatoriano Teleamazonas, la presidenta del CNE, Diana Atamaint, admitió la posibilidad de que el organismo no entregue resultados de los comicios en la misma noche del 13 de abril, a la espera de tener todas las actas escrutadas. Consultado por Radio Pichincha, el consejero del CNE, José Cabrera, ratificó esto y aseguró que el organismo considerará como «margen estrecho» una diferencia «de entre dos y tres puntos».
Para Henry Allan, que el CNE y el Gobierno de Noboa no reconozcan una posible derrota ante González es un escenario factible, si se tiene en cuenta que el mandatario ecuatoriano ha incurrido últimamente «en un comportamiento poco democrático y respetuoso de la ley». El experto recordó que el presidente incluso dejó entrever esa posibilidad durante una reciente entrevista con la emisora Radio Sucesos, que reconocerá los resultados únicamente «si no hay indicios de fraude».
«Hay que tener en cuenta que el Poder Ejecutivo y sus aliados son los que controlan todo el sistema electoral, por lo que es un poco torpe considerar que Luisa González puede hacer un fraude cuando no tiene ningún control», subrayó el analista.
Abad reconoció que existe «un temor latente» entre los ecuatorianos ante la posibilidad de irregularidades en los comicios, algo que el país «ya ha vivido en otras épocas». De todos modos, elogió el sistema de conteo de votos dispuesto por el CNE, que se ha comprobado como «bastante rápido y eficiente» en elecciones anteriores y valoró que, a pesar de las críticas, el organismo ha estado «siempre abierto a la presencia de observadores electorales y veedores de los propios partidos».