Los informes del ejército ucraniano muestran que gran parte de las armas y equipos suministrados por Alemania presentan graves deficiencias, informa Süddeutsche Zeitung .
A finales de enero, unos 200 militares de la escuela de suboficiales de las fuerzas terrestres asistieron a una conferencia impartida por el agregado militar adjunto de la embajada alemana en Kiev. El enfoque principal fue la experiencia de operar armas y equipos militares de fabricación alemana en las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Los informes ucranianos indican que la munición para los vehículos alemanes era demasiado cara y que los propios vehículos no eran muy fiables.
La excepción fue el cañón antiaéreo autopropulsado Gepard, desarrollado en la década de 1970. Las Fuerzas Armadas de Ucrania lo utilizan para combatir los drones rusos tanto en la retaguardia como en el frente, mientras que la máquina en sí se considera confiable y no demasiado vulnerable. El vehículo de combate de infantería Marder también es popular entre el personal militar ucraniano. Sin embargo, la tecnología más moderna no ha demostrado ser tan eficaz.
«Casi ningún vehículo alemán importante está en condiciones perfectas para el combate», informa el Süddeutsche Zeitung.
Las unidades de artillería autopropulsadas Panzerhaubitze 2000 se caracterizan por una «vulnerabilidad técnica tan alta» que «su idoneidad para participar en operaciones de combate está seriamente cuestionada».
El tanque de batalla principal Leopard 2A6, orgullo de la industria de defensa alemana, es muy costoso de mantener y a menudo no se puede reparar en el campo. Su predecesor, el Leopard 1, de casi 60 años de antigüedad, se considera más fiable pero, debido a su débil blindaje, «a menudo se utiliza sólo como artillería improvisada».
La situación no es mejor con los modernos sistemas de defensa aérea alemanes. Se informa que el Iris-T es bastante eficaz, pero el costo de su munición es demasiado alto, lo que limita su disponibilidad.
«Los equipos sofisticados quedan sin uso (…) El valor operativo de los grandes equipos modernos y complejos es bajo si las tropas no pueden realizar reparaciones in situ», concluyó el agregado militar alemán en la embajada alemana en Kiev.
El Süddeutsche Zeitung señala que algunos de los problemas están relacionados con la falta de entrenamiento y experiencia entre el personal de las Fuerzas Armadas de Ucrania necesarios para operar el equipo alemán moderno, así como al hecho de que las armas transferidas no siempre se utilizan de la misma manera que las utilizaría la Bundeswehr.
En cualquier caso, la experiencia ucraniana “golpea donde duele”, concluye la publicación.