Teherán considera imposible llegar a un acuerdo firme en el lapso de dos meses. Francia, Alemania y el Reino Unido reimpondrían sanciones si no hay un nuevo convenio para finales de junio.
Irán estaría considerando plantear el sábado, en las negociaciones con Estados Unidos, que las partes trabajen en un arreglo provisional antes de proponerse llegar a un acuerdo integral sobre el programa nuclear del país persa, informa Axios, que cita a una fuente diplomática y otra al tanto de las deliberaciones.
Según los interlocutores del medio, Teherán considera imposible llegar a un acuerdo complejo y altamente técnico en el lapso de dos meses presuntamente establecido como límite por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Por lo tanto, la parte iraní estaría buscando ganar tiempo y evitar que la situación se desborde en dimensiones militares, como ha insinuado la Casa Blanca si las conversaciones no tienen éxito.
Teherán aceptaría que el arreglo provisional incluya el prolongamiento del mecanismo de ‘retroceso‘, asentado en el fracasado acuerdo nuclear internacional de 2015, que expira en octubre próximo. Esa herramienta permite al Consejo de Seguridad de la ONU activar sanciones si Irán incumple lo estipulado.
Francia, Alemania y el Reino Unido le han dado a entender a Irán que activarían dicho mecanismo si no hay un acuerdo para finales de junio.
Teherán podría proponer, bajo esas condiciones, la suspensión parcial de la actividad de enriquecimiento de uranio, además de otorgar a inspectores nucleares de la ONU un mayor acceso a sus instalaciones.
La representación de la República Islámica se negó a responder a una solicitud de comentarios solicitada por el medio.
Aunque los planes para las conversaciones del sábado en Omán fueron confirmadas por ambas partes el lunes, Teherán mantiene que serán «indirectas», mientras que Washington asegura que se realizarán en formato directo.
Las conversaciones en Omán, organizadas a instancias del presidente estadounidense, Donald Trump, buscan reducir las preocupaciones sobre el programa nuclear iraní, que, sospecha Occidente, encubriría fines militares, algo que Teherán rechaza, insistiendo en el carácter pacífico de ese desarrollo.
- En 2015, Irán, el grupo P5+1 (Reino Unido, China, Francia, Rusia, EE.UU. y Alemania) y la UE firmaron el Plan de Acción Integral Conjunto, que fijó el levantamiento de una serie de sanciones contra la República Islámica a cambio de su compromiso de no desarrollar ni adquirir armas nucleares.
- Sin embargo, en 2018, durante el primer mandato de Trump, Washington se retiró unilateralmente del acuerdo, reimplantó las sanciones contra Teherán e impuso nuevas medidas restrictivas adicionales. Irán, en respuesta, suspendió gradualmente sus obligaciones para el cumplimiento del pacto.