María Zajárova reiteró que Moscú percibe como una amenaza para su seguridad las tropas de la OTAN en Ucrania.
Cualquier presencia militar extranjera en Ucrania, independientemente de la bandera, será considerada como una amenaza para Rusia y conducirá a un conflicto, declaró este miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.
«Nos gustaría recordar que cualquier presencia militar extranjera en Ucrania, independientemente de la bandera, la señalización y los mandatos declarados, será considerada por la Federación de Rusia como una amenaza para la seguridad de nuestro país y conlleva el riesgo de un enfrentamiento directo entre los participantes de tales llamadas misiones de miembros individuales de la OTAN y, por lo tanto, toda la Alianza con nuestro país», afirmó durante una conferencia de prensa.
Zajárova denunció que «la OTAN con todas sus fuerzas agrega combustible al fuego del conflicto». Según la diplomática, en Bruselas creen que la llamada «coalición de voluntarios» contribuirá al fortalecimiento de la posición de Vladímir Zelenski, pero se trata solo de un «grupo de maníacos pervertidos, la parte más radical de los países miembros de la Alianza que no puede esperar para participar directamente en el conflicto».
«Está claro quiénes son los promotores en este grupo. Son el Reino Unido y Francia«, señaló, agregando que «no se dan cuenta de que sus acciones imprudentes» podrían llevar al mayor enfrentamiento entre potencias nucleares desde la Segunda Guerra Mundial.
- A finales de marzo, en París, se celebró la cumbre de la llamada ‘coalición de voluntarios’, que reúne a alrededor de 30 líderes aliados de Ucrania, que quieren proporcionarle algún tipo de garantías de seguridad y ahora están evaluando el despliegue de fuerzas de mantenimiento de paz en el país. Se considera que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, están liderando estos esfuerzos.
- Desde Rusia han advertido en repetidas ocasiones que la presencia de tropas de la OTAN en suelo ucraniano en cualquier calidad es una amenaza para Rusia y significaría una nueva escalada. Por lo que Moscú no lo aceptará bajo ninguna circunstancia.