El gigante asiático es el segundo mayor tenedor de los bonos del Tesoro estadounidense.
A pocas horas de que entraran en vigor los aranceles anunciados por Donald Trump contra decenas de países, incluidas las tarifas de 104 % sobre productos chinos, varios inversores occidentales afirmaron que China está vendiendo en masa los bonos del Tesoro de EE.UU. en respuesta a las medidas restrictivas del presidente estadounidense.
Así, el reconocido inversionista en capital de riesgo Chamath Palihapitiya comentó en su cuenta de X la información de que Pekín habría vendido el lunes 50.000 millones de dólares en bonos. «He oído que están liquidando los bonos del Tesoro de EE.UU. para intentar modificar las tasas y así cambiar la narrativa y encarecer las próximas subastas de bonos del Tesoro», escribió el inversor, señalando que «podría tener sentido retrasar las subastas hasta la semana que viene».
«Opción nuclear»
China es el segundo mayor tenedor extranjero de los bonos de EE.UU. después de Japón y, según datos oficiales, para finales de enero poseía casi 761.000 millones de dólares de estos activos, casi una décima parte de toda la deuda pública estadounidense en manos extranjeras.
Por ello, una venta masiva de los bonos representa «una opción potencialmente nuclear» para Pekín en la guerra comercial contra Washington, ya que este paso causaría el desplome del valor de la deuda y los rendimientos aumentarían, según The Telegraph.
Los expertos citados por el diario británico opinan que esta «medida altamente desestabilizadora» elevaría los costos de endeudamiento del Gobierno estadounidense y afectaría gravemente las finanzas públicas del país norteamericano.
«Consecuencias muy graves para el dólar»
Por otra parte, expertos de Investopedia opinan que incluso si China procediera a vender los bonos, Washington «podría imprimir la cantidad de dólares que necesitara». No obstante, esto «reduciría el valor de su moneda, aumentando así la inflación» en EE.UU.
«Si China decide repentinamente deshacerse de todos sus bonos [del Tesoro de EE.UU.] a la vez, entonces la única consecuencia será que el mercado de deuda pública simplemente colapsará, lo que conllevará un colapso total del sistema financiero y consecuencias muy graves para el dólar», opina el jefe de análisis del mercado de deuda de Finam, Alexéi Kovaliov.
¿Granada de mano para hundir la economía de EE.UU.?
Cabe mencionar que a lo largo del 2024, China redujo sus tenencias de bonos del Tesoro estadounidense hasta un total de 759.000 millones de dólares en diciembre. De acuerdo con analistas, este proceso se vio influenciado tanto por las tensiones geopolíticas como por el deseo de las autoridades chinas de diversificar sus activos, optando por el oro. Pekín compra oro desde el primer mandato de Trump e independientemente de la subida de los precios.
En cuanto a los reportes de la reciente venta masiva de los bonos estadounidenses, algunos analistas sugieren que se trataría de una operación rutinaria y contraproducente por parte de China, ya que además de dañar a EE.UU. también se perjudicaría a sí misma.
«La venta de bonos del Tesoro por parte de China equivaldría a lanzar una granada de mano a alguien sentado frente a usted en una habitación«, dijo a The Telegraph el economista jefe para Asia en Capital Economics, Mark Williams.
Mientras, en opinión del investigador senior del Brookings Institute, Robin Brooks, a pesar de que Pekín tiene en manos un «arma» que permitiría «básicamente endurecer las condiciones financieras estadounidenses y hundir la economía de EE.UU.«, su efecto se podría mitigar con la intervención de la Reserva Federal. El organismo reaccionaría al «shock enorme» del alza de los rendimientos en el mercado implementando un programa masivo de expansión cuantitativa que haría que los rendimientos cayeran por completo, valoró.
De momento, Pekín ha prometido tomar «medidas decididas y enérgicas» con el fin de salvaguardar sus derechos e intereses, después de que este miércoles entraran en vigor los aranceles del 104 % sobre productos de origen chino. Al mismo tiempo, el gigante asiático destacó que si Washington hace caso omiso de los intereses de ambos países y de la comunidad internacional e insiste en lanzar una guerra arancelaria o una guerra comercial, «China luchará hasta el final».