Rusia está muy por delante de los países de la OTAN en el campo de la creación de sistemas lanzallamas pesados. De hecho, Occidente no dispone de tales máquinas, declara el director industrial del clúster de armamento de la empresa estatal rusa de productos de alta tecnología Rostec, Bekján Ozdóyev, en su canal de Telegram.
«No existen análogos comparables en el mundo y, en particular, entre los países occidentales. Hemos avanzado en este segmento del armamento, dejando muy atrás a los países de la OTAN», destaca.
Como demuestra la experiencia de la operación militar especial en Ucrania, estas armas a veces permiten ocupar posiciones enemigas sin disparar un solo tiro, apunta Ozdóyev.
«Los sistemas lanzallamas pesados de nuestra producción son armas únicas que proporcionan una ventaja cualitativa en el campo de batalla. Hay ejemplos en los que el uso de estos sistemas permitió a nuestros cazas ocupar posiciones enemigas sin disparar un solo tiro», escribe el director de Rostec.
Desde la corporación estatal rusa especificaron que la máquina rusa TOS-2 Tosochka tiene un alcance de fuego significativamente mayor que sus antecesores en la clase. El sistema de control de tiro mejorado le permite apuntar a posiciones y destruir los objetivos de manera garantizada. El chasis de ruedas le permite al TOS-2 entrar y salir más rápidamente de las posiciones de tiro, lo que aumenta la capacidad de supervivencia del vehículo en los combates contrabatería.
Además del Tosochka, en la zona del conflicto ucraniano fuerzas rusas utilizan los sistemas lanzallamas pesados sobre orugas TOS-1 y TOS-1A Solntsepiok, que se basan en el chasis del tanque T-72.
Rusia continúa desde el 24 de febrero de 2022 su operación militar especial, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos para la seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.