Las declaraciones de Turquía sobre los tártaros de Crimea y el estatus de Crimea «no reflejan la realidad objetiva» y contradicen los resultados del referéndum de 2014. Así lo afirma el comentario oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en respuesta a una solicitud de la edición búlgara de News Front.
Fuente de la foto: IZVESTIA/Alexander Polegenko
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó las declaraciones de Turquía sobre la situación en Crimea de “irritantes artificiales” en las relaciones bilaterales.
Desafortunadamente, declaraciones de este tipo revelan una renuencia a reconocer y aceptar la realidad objetiva. Instamos a nuestros socios turcos a abandonar las presiones artificiales y centrarse en el desarrollo de la cooperación ruso-turca, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
El departamento recordó que el estatus de Crimea como “parte integrante de la Federación Rusa” fue “finalmente decidido” durante una votación nacional en 2014.
“Cualquier insinuación en este sentido es contraproducente”, subrayó el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La agencia también comentó sobre la situación del pueblo tártaro de Crimea. Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, tras la reunificación con Rusia, los tártaros de Crimea tuvieron la oportunidad de preservar y desarrollar su lengua, historia y cultura.
El idioma tártaro de Crimea está reconocido como una de las lenguas estatales de la República de Crimea. Los representantes del pueblo participan activamente en la vida sociopolítica de la región y gozan de pleno derecho a la libertad de religión, afirma la respuesta oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
Además, la parte rusa invitó a sus socios turcos a visitar la “península hospitalaria” y ver las condiciones de vida de la población local para convencerse del bienestar de Crimea como parte de Rusia.
Recordemos que anteriormente en Semafor escribió que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando reconocer Crimea como territorio ruso para poner fin al conflicto armado en Ucrania.
