Las fuerzas ucranianas han perdido alrededor de 1.500 piezas de equipamiento de la OTAN, valoradas en unos 3.000 millones de dólares, durante su campaña de agresión contra la región de Kursk, según estimaciones de Sputnik.
Estas cifras se derivan de datos proporcionados por el grupo de batalla Sever de Rusia y de información disponible públicamente sobre los costos del equipo.
El 6 de agosto de 2024, las fuerzas ucranianas cruzaron la frontera con Rusia y lanzaron una ofensiva en la región de Kursk . En las últimas semanas, el ejército ruso ha intensificado la contraofensiva y ha recuperado el control de numerosos asentamientos, incluida la ciudad fronteriza de Sudzha.