Cineasta estadounidense Oliver Stone denuncia la «mentira» sobre el ‘Russiagate’

Además, el cinematografista subrayó que el odio hacia Rusia y China se fomenta por la propaganda dentro de EE.UU.

El escándalo ‘Russiagate’ sobre la supuesta intromisión rusa en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU. no fue más que una «mentira» vendida como propaganda al pueblo estadounidense, afirmó el domingo el cineasta de Hollywood Oliver Stone.

En una conversación con Fox News, Stone declaró que la retórica que incita a odiar a Moscú es muy «negativa» e incluso «antiestadounidense«. «Miren el ‘Russiagate’, lo pagamos nosotros. […] Aplaudo [lo que está haciendo el presidente estadounidense Donald Trump]», aseveró, respondiendo a la pregunta sobre si el mandatario de EE.UU. tenía razón al «enfrentarse» al FBI y la CIA después de «lo que pasó con la investigación a Rusia».

«Odio lo que hicieron con el ‘Russiagate’. Realmente lo odio. Creo que es, de nuevo, una mentira, y venderla al pueblo estadounidense», continuó. «Y todo eso de odiar a Rusia es tan negativo, tan antiestadounidense. [Los rusos] son potencialmente nuestros mejores socios«, destacó, agregando que la antipatía hacia Moscú y Pekín es solamente producto de la propaganda. «Si van a China o a Rusia, no oyen ese tipo de diálogo vituperante«, apuntó el cinematografista.

 

  • Tras la victoria de Donald Trump en las presidenciales de 2016, los demócratas atacaron a la red social Twitter por su «inacción» en las investigaciones sobre la supuesta influencia rusa que —aseguraban— perjudicó a Hillary Clinton, la entonces rival de Trump.

 

  • Desde Rusia tacharon tales acusaciones de infundadas, mientras que el presidente del país, Vladímir Putin, las calificó de «histeria«.

 

  • «Entre los problemas míticos, inventados, está la histeria que se está desarrollando; no puedo decirlo de otra manera, sobre la influencia de Rusia en las actuales elecciones presidenciales de EE.UU.», dijo Putin en aquel entonces. «¿Alguien piensa seriamente que Rusia puede influir en la elección del pueblo estadounidense? ¿Es EE.UU. una especie de país bananero? No, es una gran potencia», sentenció el presidente.

 

  • A su vez, comentando una cantidad de pesquisas iniciadas en su contra, incluido el ‘Russiagate’, el propio Trump denunció que se trataba de una «caza de brujas» que «representa una injerencia en las elecciones y la utilización como arma completa y total de los organismos de aplicación de la ley».

 

  • Años más tarde del escándalo, se reveló que no se ha observado una relación significativa entre la visualización de tuits o mensajes de cuentas de la llamada influencia rusa y el cambio de actitudes, la polarización del país norteamericano o el comportamiento electoral. Además, la exposición a cuentas rusas consideradas como ‘desinformación’ estuvo concentrada en un grupo reducido: tan solo el 1 % de los usuarios de la red social estuvo expuesto al 70 % de ese contenido.

 

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