Acciones chinas sufren ventas de pánico ante la creciente incertidumbre por la guerra arancelaria

El índice bursátil Hang Seng de Hong Kong registró su peor día desde 1997, borrando sus ganancias del año.

Los índices de valores chinos se desplomaron y los rendimientos de la deuda pública del gigante asiático se acercaron a mínimos históricos este lunes, mientras los inversores se preparan para las consecuencias de la guerra arancelaria entre China y EE.UU., recoge Bloomberg.

Las acciones chinas cotizadas en Hong Kong cayeron un 13,2 %. El índice bursátil Hang Seng, que indica el rendimiento general del mercado de Hong Kong, marcó su peor día desde 1997, borrando sus ganancias del año, mientras que el CSI 300, que registra el rendimiento de los 300 valores más importantes en las bolsas de Shanghái y Shenzhen, perdió un 7,1 % de su valor.

La ola de ventas de pánico masivas, luego de que Pekín respondiera con fuertes gravámenes a los productos estadounidenses tras los masivos aranceles impuestos por el presidente Donald Trump, ha provocado un frenesí en Hong Kong, donde el volumen de negocios bursátiles alcanzó la cifra récord de 80.000 millones de dólares.

La huida de los inversores hacia refugios más seguros, ante el temor de que la escalada arancelaria entre las dos mayores economías del mundo estrangule el crecimiento global, ha afectado a todos los sectores y mercados, con el valor de los indicadores tecnológicos chinos cayendo más de un 17 %. Asimismo, los diferenciales de los bonos con grado de inversiones de algunos emisores chinos se ampliaron hasta 40 puntos básicos.

China busca tomar medidas

Los inversores acudieron en masa a los activos más seguros, como los bonos estatales, que experimentaron una subida. El rendimiento de referencia a 10 años bajó ocho puntos básicos, situándose en el nivel más bajo jamás registrado.

En el mercado de divisas, el Banco Popular de China redujo en un 0,2 % su tipo de referencia diario para el yuan, un nivel no visto desde diciembre, en una posible señal de que Pekín está dispuesto a apoyar el crecimiento mediante la devaluación de su moneda y a utilizarla como una herramienta importante en la guerra comercial.

Además, el Gobierno chino está discutiendo la posibilidad de una distribución anticipada de cualquier estímulo para compensar el impacto de los aranceles estadounidenses, lo cual podría hacer que a la caída de las acciones le siga rápidamente un rebote, mientras aumentan los indicios de que inversores minoristas aprovechan la caída para entrar al mercado, con la pesca de fondo registrando compras de valores chinos por más de 1.900 millones de dólares.

Las ventas de pánico han puesto en evidencia la preocupación de los inversores de que EE.UU. pueda volver a subir sus aranceles a China, dando lugar a una nueve serie de medidas recíprocas por ambas partes, lo que representaría un potencial desastre para la economía mundial.

«El sistema de comercio mundial de los últimos noventa años se está derrumbando, lo que dificulta la previsión de las repercusiones económicas y la capacidad de determinar cuál es el fondo de un mercado», explicó Vincent Chan, estratega para China de Aletheia Capital. «Si se quiere sacar liquidez del sistema, Hong Kong es el primero en verse afectado y también hay muchos beneficios que obtener tras el repunte de este año», añadió.

 

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