Madrid, 4 abr. Los aranceles establecidos por el presidente estadounidense, Donald Trump, son hoy y desde hace 48 horas el tema predominante en España, con una frenética actividad al respecto.
Al estado de shock inicial por los anuncios de Trump el pasado miércoles, el Gobierno español, encabezado por su presidente Pedro Sánchez, pasó a la ofensiva, evidentemente preparado para asumir un reto que tiene con los pelos de punta a Europa.
Salvo el ultraderechista partido Vox, alineado totalmente con Estados Unidos, todas las organizaciones políticas españolas se suben al carro de la resistencia y las soluciones frente a lo que ya denominan guerra comercial.
A priori, las diferencias a veces irreconciliables del opositor Partido Popular (PP), parecen darse una tregua ante el panorama actual. Su vicesecretario de Economía, Juan Bravo, se reunió la víspera con el ministro a cargo del asunto, Carlos Cuerpo, para acercar posturas.
Bravo comentó que por ahora el plan del Gobierno dibujado por Cuerpo, jefe de la cartera de Economía y Empresas, es embrionario, aunque recalcó que el PP ha ofrecido la mano tendida, porque «queda muchísimo trabajo por delante y muchas preguntas sin responder».
En todo caso, en declaraciones a la prensa en Sevilla, Bravo agradeció al ministro la rápida convocatoria para el encuentro que mantuvieron la tarde de este jueves.
La perspectiva de un accionar conjunto como Estado aparece como una posibilidad, con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, muy crítico con las medidas de Trump y abogando por un acuerdo de país que incluya a las Comunidades Autónomas.
Durante una reunión con distintos actores, España mostró ayer adelantos de un Plan de Respuesta y Relanzamiento Comercial de 14 mil 100 millones de euros, para mitigar el impacto de los aranceles establecidos por Estados Unidos
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, dio a conocer detalles de la iniciativa, enfocada en proteger la economía, ayudar a las empresas y los empleos, junto con reorientar y relanzar la capacidad productiva española.
Para ello, el país ibérico se propone movilizar siete mil 400 millones de euros de nueva financiación y otros seis mil 700 millones de instrumentos existentes.
Además, se constituyó la Mesa de Diálogo con los agentes sociales y se convocará la Conferencia Sectorial de Comercio para trabajar con las Comunidades Autónomas.
Sin dejar de intensificar contactos con empresarios, actores sociales y grupos políticos, el Gobierno espera aprobar el plan mencionado en el Consejo de Ministros del próximos martes.