Sequía pone en peligro la agricultura y ganadería en el sur de Italia

Roma, 29 mar. Una fuerte sequía afecta gravemente a la agricultura y ganadería en varias regiones del sur de Italia, donde las cuencas hidrográficas muestran mínimos sin precedentes en sus volúmenes de agua, señala hoy un reporte.

Un informe de la Confederación Italiana de Agricultores Directos (Coldiretti), divulgado en el sitio digital del medio especializado Qui Finanza, apunta que los daños estimados por la crisis hídrica, que golpea este año a las regiones de Apulia, Cerdeña, Sicilia y Basilicata, ascienden a unos nueve mil millones de euros.

La situación podría agravarse y es probable que se produzca un efecto dominó, con su extensión hacia otras zonas de Italia, sobre todo en la etapa tradicionalmente más crítica del verano, alerta esa organización.

Los embalses ubicados en la zona de Tavoliere, de Apulia, contienen 100 millones de metros cúbicos de agua menos que el año pasado y, si este problema se mantiene, en los próximos meses el riego de los campos será imposible, con efectos devastadores para los cultivos.

En Cerdeña, la situación más crítica se aprecia principalmente en las zonas alrededor de Alghero, en el noroeste, donde los embalses contienen apenas un 44,8 por ciento de la capacidad, por lo que el agua solo puede destinarse a los cultivos más valiosos y pronto será insuficiente para satisfacer las necesidades de los animales.

Por otra parte, en Basilicata el déficit hídrico alcanza casi los 100 millones de metros cúbicos, con una situación especialmente grave en la provincia de Potenza, lo que pone en riesgo a la ganadería y a producciones agrícolas estratégicas, como las del tomate.

En Sicilia la sequía afecta seriamente la zona oriental, donde la presa de García, en la localidad de Trapani, apenas contiene 18 millones de metros cúbicos de agua, y en el embalse de Arancio el volumen hídrico es de ocho millones de metros cúbicos, cantidades insuficientes para cubrir las demandas este año.

Coldiretti señala en ese estudio que, mientras eso sucede, el agua de lluvia se pierde en los 230 mil kilómetros de canales que recorren el país, lo que muestra una seria deficiencia en la gestión de los recursos hídricos, por lo que propone mejorar la infraestructura de recogida para garantizar un suministro más estable.

Un aumento en la capacidad de recolección de agua de lluvia, podría garantizar su uso para riego y ganadería, así como para la generación de energía hidroeléctrica, a la vez que reduciría el riesgo de inundaciones en períodos de fuertes lluvias, aseguran los expertos.

Como parte del plan para enfrentar la grave sequía, esa entidad propone además la recuperación y el mantenimiento de los embalses existentes, con intervenciones específicas para utilizarlos de manera más eficiente, agrega la fuente.

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