Pekín ha iniciado una revisión al respecto y ha advertido al propietario de Hong Kong que la venta a inversores estadounidenses podría dañar la competencia leal.
Las autoridades de China han anunciado que revisarán la venta planeada de dos puertos en el canal de Panamá por parte de CK Hutchison, inversor, promotor y operador portuario de Hong Kong, a un consorcio liderado por la compañía estadounidense BlackRock.
Este acuerdo forma parte de una transacción global de 22.800 millones de dólares y ha generado críticas en China, donde se ha advertido a CK Hutchison que «lo piense dos veces» antes de proceder a la venta a inversores estadounidenses, informa Financial Times.
La Administración Estatal para la Regulación del Mercado de China declaró que revisará el acuerdo para proteger la competencia leal y salvaguardar el interés público.
Aunque los puertos en Panamá representan una pequeña parte del valor total del acuerdo, se está investigando si la transacción podría infringir regulaciones o restringir la competencia en los mercados de transporte marítimo y carga internacional de China.
La firma formal de la transacción estaba prevista para el 2 de abril, pero ahora podría sufrir retrasos debido a la revisión. Reuters también informó el viernes, citando fuentes, que CK Hutchison no firmará la próxima semana el acuerdo de venta de los puertos.
Estados Unidos «no se sorprende»
Mientras, desde EE.UU. afirmaron no estar sorprendidos por la revisión iniciada por China. «Estamos al tanto de los comentarios hechos por China«, dijo la portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Tammy Bruce, en una rueda de prensa el viernes. «Tampoco sorprende que el Partido Comunista Chino esté molesto por esta adquisición, que reducirá su control sobre la zona del Canal de Panamá», agregó.
Tras asumir el cargo, el presidente Donald Trump ha reiterado en repetidas ocasiones que buscará que EE.UU. recupere el control del canal de Panamá, alegando una creciente presencia de China. Según el mandatario, la nación centroamericana ha incumplido lo consagrado en los tratados Torrijos-Carter, al permitir que Pekín opere la vía transoceánica.