El jefe adjunto de la misión diplomática de Canadá en Moscú, Brian Ebel, fue citado este viernes al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y recibió una nota diplomática «en relación a los comentarios rusófobos de la embajadora de Canadá en Rusia, Sarah Taylor, después de que depositara flores en el monumento a la Madre Patria en el cementerio Piskarióvskoye en San Petersburgo».
«Al diplomático se le dijo que era inaceptable mencionar el asedio de Leningrado en una conexión tendenciosa con el Pacto Molotov-Ribbentrop y la Conferencia de Yalta. Se destaca que la insinuación contenida en el mismo es blasfema y ofensiva para nuestro pueblo y la memoria de las víctimas del asedio. Es un intento torpe de justificar los crímenes de los invasores nazis y distorsionar los hechos históricos», reza el comunicado del organismo.