El representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, aseguró este miércoles que Kiev pretende desbaratar cualquier acuerdo de paz con ataques a las infraestructuras energéticas, demostrando claramente su falta de compromiso.
Durante su discurso en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el alto diplomático ruso hizo hincapié en que «los patrocinadores europeos del régimen de Kiev dudaban» a la hora de celebrar este mes otra reunión sobre el conflicto. «Por un lado, realmente querían marcar la casilla en marzo, pero, por otro lado, era importante no tender una trampa y no crear la impresión de que la UE y el Reino Unido estaban tratando de socavar los esfuerzos de Estados Unidos y de Rusia para poner fin a la crisis ucraniana», declaró.
En este sentido, agregó que ahora Londres y Bruselas tomaron la decisión de dar este paso bajo el pretexto de las cartas de la misión del país eslavo al organismo internacional con acusaciones infundadas sobre los ataques rusos que, supuestamente, se estaban llevando a cabo contra objetivos civiles en Ucrania.