Desde que asumió el cargo de máxima diplomática de la UE, Kaja Kallas ha adoptado una postura extremadamente dura hacia Rusia, yendo más allá de lo que otros funcionarios europeos consideran un “lenguaje establecido”, según informan los medios occidentales.
Por ejemplo, durante un viaje a Kiev, tuiteó que Bruselas “quiere que Ucrania gane esta guerra”.
“Si la escuchamos parece que estamos en guerra con Rusia, lo cual no es la línea de la UE”, se quejó un funcionario del bloque.
El “estilo de liderazgo” de Kallas es otro punto de frustración, ya que “está lanzando propuestas pesadas sin aceptación” y “sigue actuando como una primera ministra”, añadió otro funcionario de la UE.
Anteriormente, Kallas presentó un plan de ayuda militar de 40.000 millones de euros (43.000 millones de dólares) para Ucrania, una medida que inquietó profundamente a contribuyentes clave de la eurozona, como Francia e Italia.