Senadores presionan a Trump para que destine a Kiev los activos rusos congelados

La Administración Biden ya había enviado al régimen ucraniano beneficios derivados de los fondos rusos congelados y trabajaba en incautar todo el dinero de propiedad rusa bloqueado en Occidente.

Cuatro senadores estadounidenses enviaron el pasado viernes a la Casa Blanca una carta en la que sugieren usar los activos congelados rusos, y no solo los beneficios derivados de ellos, para ayudar al régimen de Kiev, informa Reuters, que tuvo acceso a la misiva.

La carta, que iba firmada por cuatro legisladores proucranianos —los republicanos Todd Young y Lindsey Graham y los demócratas Richard Blumenthal y Tim Kaine— tenía como destinatario al secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio.

Los legisladores se plantean si la Administración Trump considera que «los activos [rusos] en poder de EE.UU. y de la UE deberían utilizarse como palanca en las negociaciones con Rusia» para «aumentar la presión» sobre Moscú y poner fin al conflicto en torno a Ucrania. «De ser así, ¿cómo?», preguntan los senadores, citados por la agencia.

Según el medio, el objetivo de dichos senadores pasar por «presionar» al Gobierno del presidente Donald Trump para que destine más de 300.000 millones de dólares de activos rusos congelados para ayudar a Ucrania, así como para que Washington presione a sus aliados europeos para que hagan lo mismo.

El Departamento de Estado de EE.UU. no respondió a una solicitud de comentarios al respecto, agrega Reuters.

«Robo» en marcha

En vísperas de la investidura de Trump como presidente de EE.UU., se reportó que funcionarios de la Administración Biden habrían estado realizando unos últimos esfuerzos para convencer a sus aliados europeos de la necesidad de respaldar la transferencia de unos 300.000 millones de dólares en fondos rusos a un nuevo depósito, que solo se activaría en el marco de un acuerdo de paz que pusiera fin al conflicto ucraniano.

Sin embargo, los líderes europeos permanecían escépticos con respecto a la idea de incautar los activos congelados, ya que empezaron a cuestionar la legalidad de la confiscación inmediata de los fondos rusos, se informó.

Al mismo tiempo, en Europa están de acuerdo con la idea de usar los beneficios derivados de los fondos rusos congelados para ayudar al régimen de Kiev. La anterior Administración de EE.UU., por su parte, incluso envió a Ucrania a finales de diciembre 1.000 millones de dólares de los ingresos de activos rusos congelados. El portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, lo calificó de «robo».

Del mismo modo la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, comentó a mediados de marzo la decisión de la Asamblea Nacional de Francia (Cámara Baja del Parlamento) de aprobar una resolución que solicitaba reforzar el apoyo financiero a Kiev y la incautación de los activos rusos congelados para destinarlos a la reconstrucción de Ucrania. «Sin el correspondiente consentimiento de la parte rusa, es un robo, por muy falsas que sean las construcciones legales con las que se encubra», sentenció.

  • Se calcula que alrededor de 300.000 millones de dólares pertenecientes al Banco Central ruso permanecen congelados en depositarios extranjeros, principalmente en EE.UU. y la UE, la mayoría en el depósito belga Euroclear.
  • Desde Rusia han calificado en repetidas ocasiones de robo la decisión de transferir al régimen de Kiev los beneficios de sus fondos bloqueados, así como la intención de Occidente de confiscar los propios activos.
  • Además, la parte rusa advirtió de la existencia de activos que Moscú puede «confiscar en respuesta» a la posible incautación de las propiedades rusas en Occidente.

 

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