La toma del palacio presidencial en Jartum, la capital del país, marca un momento crucial para el Ejército sudanés, que ha luchado por recuperar el control de lugares clave desde que estalló la guerra en abril de 2023.
SAF / AP
Este viernes un giro trascendental se produjo en la prolongada guerra civil de Sudán: las fuerzas gubernamentales lograron reconquistar el palacio presidencial de Jartum tras meses de extenuantes combates contra las milicias rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés), que tenían el control de la capital, informa The New York Times.
La victoria marca un momento crucial para el Ejército sudanés, que ha luchado por recuperar el control de lugares clave desde que estalló la guerra en abril de 2023.
El ministro de Cultura e Información de Sudán, Khalid Ali, confirmó que el palacio vuelve a estar bajo control del Gobierno. Fotos y videos difundidos en Internet muestran a soldados izando la bandera de Sudán sobre el edificio parcialmente dañado. El portavoz del Ejército sudanés, el general Nabil Abdullah, declaró más tarde que las tropas controlan también los edificios ministeriales circundantes y el mercado árabe, al sur del palacio.
A pesar de esta victoria simbólica, los analistas advierten que el conflicto dista mucho de haber terminado. Sudán se enfrenta a uno de los periodos más difíciles de su historia moderna, ya que el conflicto entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y las RSF está sumiendo al país en un profundo caos.
El coste de la guerra está grabado en el paisaje destrozado de Jartum. Los reporteros del The New York Times documentaron barrios carbonizados, bancos saqueados e infraestructuras en llamas. Una ciudad de ocho millones de habitantes, antaño vibrante, alberga ahora a menos de dos millones de residentes, muchos de ellos desplazados a campos provisionales en las afueras.