Estados Unidos han disminuido su presencia en varios grupos de trabajo creados por sus aliados para supervisar el cumplimiento de las sanciones impuestas a Rusia y contrarrestar los intentos de evadirlas, informa Bloomberg, citando a funcionarios familiarizados con el asunto.
De acuerdo con las fuentes, Washington prácticamente ha dejado de atender a un grupo centrado en impedir que Moscú tenga acceso a piezas y equipos para la producción de armas, así como a otro dedicado a supervisar y aplicar el límite a los precios del petróleo ruso impuesto por el G7.