Tesla y Elon Musk enfrentan una crisis de marca a nivel global, agravada por su asociación con Donald Trump y la polémica gestión del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), informa The Guardian.
La empresa ha sufrido una caída del 33% en sus acciones en el último mes, protestas masivas en sus salas de exhibición y la exclusión del Salón del Automóvil de Vancouver. Además, Tesla anunció el retiro de 46.000 Cybertrucks por fallas en su panel exterior.
El analista Dan Ives advierte que Musk debe tomar medidas urgentes para evitar daños irreparables a Tesla, y le recomendó distanciarse de su rol en DOGE y enfocarse en la empresa. Según Ives, los próximos meses serán clave para el futuro de Tesla, ya que su imagen y la de la compañía son inseparables.