Durante 50 allanamientos simultáneos realizados en Ecuador, la Policía detuvo a 36 personas sospechosas de integrar la red criminal intercontinental.
Bajo la fachada de empresas de exportación, una red criminal operó durante seis años enviando cocaína a Europa desde Ecuador. Con estructuras sofisticadas, el uso de candados satelitales, inhibidores de señal y la alteración de contenedores, lograron burlar los controles hasta que una investigación internacional destapó su modus operandi.
Según detalla Ecuavisa, cinco empresas, cuyos nombres no han sido revelados, fueron registradas entre 2014 y 2023 para dedicarse oficialmente a la exportación de productos como banano, cacao y café. No obstante, eran utilizadas como fachada para el envío de cocaína.
Para evitar ser detectados, se cambiaban frecuentemente a los gerentes o representantes legales de las compañías, eligiendo a personas sin perfil empresarial para minimizar riesgos.
Dos células principales
Los investigadores sospechan que la estructura criminal funcionaba a través de dos células principales: la primera, liderada por José R.T., alias ‘Gordo’, se encargaba de adulterar los sellos de seguridad de los contenedores, mientras que la segunda, bajo el mando de Mario Q.T., alias ‘Patrón’, modificaba la base metálica de los contenedores para esconder los bloques de cocaína.

La célula de alias ‘Gordo’ operaba con candados satelitales y sellos que vendía al por mayor. Una funda de 50 unidades costaba entre 100 y 200 dólares, pero el verdadero negocio estaba en la técnica del ‘desbichado’, que permitía inhibir la señal de los candados satelitales por un precio que oscilaba entre los 10.000 y 20.000 dólares.
Para ello, contaban con exempleados portuarios que conocían los sistemas de seguridad y su vulnerabilidad.
Mientras, la segunda célula ofrecía servicios mecánicos para crear dobles fondos en los contenedores. No solo contaminaban los cargamentos en puertos, sino también en carreteras, utilizando puntos estratégicos en Guayas y Los Ríos para modificar la mercancía sin levantar sospechas.
En este esquema también operaban empresas de transporte dirigidas por alias ‘Cuñado’, que actualmente se encuentra en prisión preventiva.
A nivel internacional, la operación tenía conexiones en Europa, donde fueron detenidos dos alemanes, dos búlgaros, un turco, un marroquí, un ucraniano y un azerbaiyano. Un agente que participó en el caso explicó al medio de comunicación que las compañías registraban muchas exportaciones a Bélgica, Alemania, Italia y España.
Durante los 50 allanamientos simultáneos realizados la semana pasada en Ecuador, y en los que 36 personas fueron detenidas, los agentes descubrieron altares dedicados a la Santa Muerte en varias de las propiedades de la red criminal. Decorados con licor, frutas, habanos y fotografías, formaban parte de rituales que los miembros realizaban antes de cada operación, buscando protección y éxito.