La decisión fue tomada en el marco de los esfuerzos de Washington y Moscú para mejorar las relaciones bilaterales.
Varias agencias de seguridad nacional de EE.UU. han suspendido algunas operaciones de contrainteligencia contra Rusia en medio de los esfuerzos del presidente Donald Trump y su par ruso, Vladímir Putin, por normalizar las relaciones entre ambos países, informa Reuters citando fuentes familiarizadas con el asunto.
Según once funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, gran parte del trabajo destinado a contrarrestar las acciones de los servicios de inteligencia rusos, que se llevó a cabo activamente durante la administración de Joe Biden, se ha estancado desde la toma de posesión de Trump.
El medio afirma que durante el anterior gobierno se crearon grupos de trabajo cuyo objetivo era enfrentar las supuestas «amenazas híbridas» procedentes de Rusia. Esos grupos de trabajo estaban encabezados por el Consejo de Seguridad Nacional (CSN) y en ellos participaban al menos siete agencias de seguridad nacional, que cooperaban con entidades europeas.
Sin embargo, las reuniones entre funcionarios de seguridad europeos y estadounidenses que solían celebrarse con regularidad «no se han programado» y el CSN ha dejado de coordinar a otras agencias estadounidenses en este ámbito. Según Reuters, el FBI ha dejado de contrarrestar la interferencia de otros países en las elecciones estadounidenses, mientras que el personal del Departamento de Seguridad Nacional involucrado en este esfuerzo fue suspendido. Al mismo tiempo, el Departamento de Justicia disolvió un equipo que había incautado los activos de empresarios rusos.
El trabajo continúa
Mientras tanto, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., Brian Hughes, aseguró que el organismo continúa trabajando con otras agencias estadounidenses «para evaluar y frustrar las amenazas que se plantean a los estadounidenses«. «El presidente Trump ha dejado muy claro que cualquier ataque contra Estados Unidos recibirá una respuesta desproporcionada», indicó.
Asimismo, un alto funcionario estadounidense de la OTAN declaró que Washington sigue cooperando con sus aliados ante las amenazas a la seguridad.